Urge renovar protocolos de emergencia: Cenapred

Urge renovar protocolos de emergencia: Cenapred
Por:
  • elizabeth osorio

Los protocolos de emergencia en caso de sismo de la Ciudad de México están lejos de ofrecer un mayor grado de sobrevivencia a los capitalinos, por lo que es urgente redefinirlos, aseguró Oscar García Cervantes, especialista en protección civil por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

En palabras del experto, los mecanismos actuales no están establecidos para acatarse de manera particular en centros de trabajo, hogares, escuelas, teatros u otros lugares de mayor afluencia.

“Deben redefinirse en diferentes situaciones y hacer una campaña muy amplia desde la Secretaría de Educación Pública, Secretaría del Trabajo, desde el transporte público, para que cada uno en su ámbito pueda redefinir cuál va a ser el protocolo a seguir”, explicó el especialista.

Dijo que al ser la Ciudad de México una zona con una gran cantidad de edificios, los habitantes deben adquirir la cultura de conocer las zonas seguras del piso en el que desarrollen sus actividades, como muros de carga, columnas o trabes, con el objetivo de replegarse en caso de no alcanzar a salir del inmueble.

“Hoy, con el protocolo, pasa que todos tratan de salir; los que están en pisos altos, como un cuarto o tercer piso en adelante, no van a bajar en 50 segundos que es el tiempo que da la alerta. Hay que redefinir esos protocolos, de acuerdo al piso en el que se encuentren”, sostuvo.

Oscar García señaló que tampoco existen protocolos de seguridad adecuados para los adultos mayores o personas con alguna discapacidad.

“Se encuentran los adultos mayores en edificios y no pueden bajar en caso de sismo; si se encuentran en una silla o en cama, no conocen hacia dónde deben replegarse y también pasa con personas invidentes”, aseguró.

El especialista señaló que, a raíz de sismo del año pasado, existe el interés por parte de la ciudadanía de saber cómo protegerse.

Sin embargo, dijo, hace falta organización para lograr tener una cultura de protección civil sólida, la cual puede comenzar desde el hogar, donde deben ubicarse las zonas de seguridad y explicar a los miembros de la familia cuáles son las acciones en caso de algún siniestro.