Van fieles católicos a imposición de ceniza

Van fieles católicos a imposición de ceniza
Por:
  • notimex

Foto: Notimex

México.- Con la imposición de la ceniza en la frente en forma de cruz, que recuerda que la vida en la tierra es pasajera, este miércoles inició en todas las iglesias católicas capitalinas la Cuaresma, esto es 40 días para hacer oración, ayuno y penitencia.

“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás", “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”, son algunas de las expresiones utilizadas por los ministros de culto al imponer a los fieles la ceniza y llamarlos a la conversión del corazón.

“La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo para la conversión”, explicó Guillermo Méndez Garduño, párroco de la Iglesia de San Felipe Neri, conocida como “La Profesa”, ubicada en Isabel la Católica y Madero, en el Centro Histórico.

Recordó que este día es una de las celebraciones más importantes para la Iglesia Católica, además del nacimiento de Jesús, y precisó que la ceniza se obtiene de la quema de las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior, es decir que lo que un día fue signo de gloria “pronto se reduce a nada”.

Así, a partir de las misa de las 8:00 horas y durante todo el día, el padre Méndez Garduño, apoyado por otros párrocos, impone la ceniza a los fieles que acuden al recinto católico, según el horario que les convenga.

Tanto el Miércoles de Ceniza como el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años, explicó el sacerdote.

El ayuno, detalló, consiste en hacer una sola comida “fuerte” al día y la abstinencia es no comer carne, pues el objetivo es pedir perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que se quiere cambiar de vida para agradarlo siempre.

Sin embargo, Méndez Garduño aclaró que dada la situación económica de muchos de los fieles se recomienda comer lo que se tenga en casa, aún cuando sea carne roja y hacer alguna otra penitencia para compensar "esa falta".

De acuerdo a la tradición, los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio.

En los primeros siglos de la iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

Fue en el año 384, después de Cristo, cuando la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

También fue usado el periodo de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

“La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo”, comentó la señora María Consuelo quien aseguró que sus padres siempre la llevaban a la imposición de la ceniza y ella a sus hijos.

“Ahora ellos ya se casaron, pero de todos modos cada año vengo a la iglesia, porque los Miércoles de Ceniza nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba, a diferencia de las buenas obras que hayamos hecho en vida a nuestros semejantes, porque esas se quedan en el alma y estarán con nosotros toda la eternidad”, agregó.

Cubriéndose la cabeza con una mascada para ingresar a la iglesia, “cosa que ahora ya nadie hace”, expresó que al final de la vida “sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres, porque la muerte es lo único cierto”.

Al ingresar al templo se dan algunas indicaciones como el hecho de que cuando el sacerdote imponga la ceniza se debe tener una actitud de querer mejorar, de querer cambiar el corazón para estar en paz con Dios.