Mismo guion con Odebrecht: Lozoya vinculado y libre

Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, fue vinculado a proceso; esta vez acusado de cohecho, operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, en el caso de la compañía Odebrecht, de la que presuntamente recibió sobornos por 10.5 millones de dólares a cambio de contratos.

Sin embargo, como ocurrió este martes por el caso de Agronitrogenados, la Fiscalía no solicitó la prisión preventiva, sino únicamente la colocación de un brazalete electrónico y la prohibición de abandonar la Ciudad de México y el país; lo que significa que podrá llevar ambos procesos en libertad, bajo la condición de presentarse cada 15 días ante la autoridad, una vez que sea dado de alta en el Hospital Ángeles del Pedregal.

También será cuidado y vigilado por la Policía Federal Ministerial mientras esté internado y se solicitó la entrega de su pasaporte, el cual, aclaró su defensa, fue entregado este mediodía junto con la visa a Estados Unidos.

Durante la segunda audiencia virtual, la Fiscalía General de la República (FGR) acusó que los acuerdos entre el exdirector de Pemex y la empresa brasileña permitieron que el mexicano recibiera 10.5 millones de dólares en sobornos; cuatro millones de dólares cuando operó la campaña presidencial y seis millones de dólares más ya como director de la paraestatal, a cambio de entregar contratos de obra pública a Odebrecht, lo que representó ganancias por 39 millones de dólares para la sudamericana.

El testigo brasileño Hilberto Mascarenhas Alves Da silva, jefe del área de operaciones estructuradas de Odebrecht, dedicada a pagar los sobornos a cuentas secretas de funcionarios y políticos en todo el mundo, declaró en la corte de Nueva York que Emilio Lozoya era quien recibía personalmente los sobornos.

De acuerdo con la Fiscalía, Luis Alberto de Meneses, exdirector de la brasileña, sostuvo varias reuniones con Lozoya para pedirle asesoría respecto de los programas de infraestructura en Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo, principalmente.

También señaló que cuando Lozoya formó parte del comité de la campaña presidencial del PRI en 2012, acordó con Luis Alberto de Meneses que, a cambio de un pago de cuatro millones de dólares, en caso de ganar tendría contratos de obra en estos estados.

Además, detalló la autoridad, en varias ocasiones Lozoya agradeció el apoyo brindado a la campaña electoral de Enrique Peña, al grado de ofrecer a De Meneses un cargo en el Gobierno mexicano, si su partido ganaba las elecciones.

Según la FGR, los presuntos sobornos fueron depositados a las cuentas personales del exdirectivo en Suiza, a nombre de Tochos Holding Limited, donde su hermana, Susana, aparece como beneficiaria.

Estos recursos fueron posteriormente enviados desde Suiza a una cuenta en México, de la que la señora Margarita Austin, madre de Emilio, es cotitular, y de ahí se enviaron a la señora Nelly Maritza Aguilera, como pago por una residencia en Ixtapa.

En el contrato de esta propiedad, ubicada en una exclusiva zona de Guerrero, se ordenó que el inmueble quedara a nombre de Marielle Helene Eckes, esposa del exfuncionario, para evitar declararla ante la Secretaría de la Función Pública.

La FGR detalló que se realizaron transferencias por 185 mil dólares y luego por un millón 200 mil dólares para la compra de una casa en Ixtapa, Guerrero.

Al respecto, quien fuera funcionario en la administración pasada se declaró no culpable de las acusaciones que se le imputan y refirió nuevamente haber sido objeto de intimidación en ese tiempo.

Y añadió que, como en el juicio pasado, buscaría un criterio de oportunidad con la FGR, con miras a cooperar ofreciéndolesnombres, cargos y los métodos que utilizaron para la comisión de los hechos.

KA