Vive en duda por demolición

Vive en duda por demolición
Por:
  • larazon

En la esquina de Sonora y Ámsterdam, en la colonia Condesa, se ve un edificio de 11 pisos y un Penthouse que se encuentra levemente inclinado hacia la derecha, como la mayoría de inmuebles de la zona que fueron dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

La vida parece normal, a pesar de que hace un año el desastre se apoderó de la zona, pues las personas tuvieron que adecuarse a vivir entre listones de Protección Civil que prohíben el paso en decenas de banquetas y que los obligan a bajarse a la calle entre edificios que aún se encuentran como aquél fatídico día.

En un inmueble en la calle Sonora 141 se ve a un auto entrar y un vigilante abre el zaguán; sin embargo, queda la duda al ser un edificio con grave riesgo.

“Si, lo que pasa es que le dejo guardar el uber a un cuate y él amablemente me trae de comer, mira, a ver qué me trajo hoy, porque no he comido. Pero que nadie se dé cuenta porque si los vecinos ven van a empezar a preguntar por qué dejo entrar a un auto a un edificio dañado y no quiero problemas”, aseguró Ramón “F”, vigilante del condominio.

Los departamentos que tenían un costo de hasta 10 millones de pesos, hoy lucen en pleno abandono y en su fachada se observan a simple vista las grietas, desprendimientos de paredes, goteras que no cesan y plantas secas, mismas que quedaron en macetas en los balcones del edificio que sólo espera el paso de los días.

“Estamos esperando los dictámenes oficiales, porque vino la señora (Claudia) Sheinbaum y dijo que faltaba lo importante saber si se repara o se hace demolición, pero hasta el momento no sabemos que vaya a pasar, porque yo sólo vigilo y me siguen pagando y yo aquí vivo”, aseveró a La Razón.

Ramón tiene 25 años trabajando como vigilante y espera que los dueños lo liquiden para regresar a Veracruz, ya que no desea estar más en la capital, pues tiene temor de más sismos. “Sólo espero mi liquidación, ya no quiero trabajar aquí pero no me puedo regresar sin lana; estoy esperando que me digan si se viene abajo el edificio o qué onda, ya que no sé y los dueños ni vienen”.