Perry frena avance militar en Illinois

Jueza detiene el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago

Critican intervención de Texas en territorio ajeno; gobernador de Oklahoma rompe con Trump y cuestiona autoridad federal; Memphis inicia patrullajes bajo fuerte vigilancia civil

Miembros de la Guardia Nacional caminan cerca de la Casa Blanca en el National Mall, el pasado 21 de agosto.
Miembros de la Guardia Nacional caminan cerca de la Casa Blanca en el National Mall, el pasado 21 de agosto. Foto: Reuters

La jueza federal April M. Perry, con sede en Chicago, emitió ayer una orden de restricción temporal que limita el despliegue de la Guardia Nacional en Illinois, marcando un nuevo episodio de tensión entre el gobierno del presidente Donald Trump y las autoridades estatales. Perry expresó que la versión de los hechos presentada por la administración republicana era “simplemente poco confiable” y que la presencia de tropas “sólo agregaría leña al fuego” en un estado históricamente marcado por fricciones entre fuerzas del orden y la comunidad local.

El fallo se conoció después de una audiencia en la que un abogado del gobierno federal defendió la necesidad de enviar tropas para proteger instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los suburbios de Chicago, particularmente en el centro de procesamiento de Broadview, donde se han concentrado recientes protestas. Sin embargo, Perry coincidió con los argumentos del estado y subrayó que “no hay pruebas creíbles de un peligro de rebelión” en Illinois.

  • El Dato: A la par del caso en Illinois, otro tribunal analiza si Trump tiene autoridad para desplegar tropas en Portland, Oregón, donde aún se espera un fallo del panel de apelaciones.

Aunque el alcance de la medida no fue especificado de inmediato, la jueza adelantó que su resolución será formalmente ingresada al sistema judicial en los próximos días. Representantes de la administración Trump anunciaron que apelarán la decisión, lo que podría trasladar el caso a instancias superiores y prolongar la disputa legal.

El conflicto ha adquirido relevancia nacional no sólo por sus implicaciones legales, sino también por el inusual choque entre gobernadores republicanos. El mandatario de Oklahoma, Kevin Stitt, presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores, criticó el despliegue de tropas texanas en Illinois, dijo que era violaba los principios del federalismo.

  • 6 soldados de la GN estaban en la entrada del ICE en Broadview

“Es la primera vez que un gobernador de nuestro partido se pronuncia en contra del envío interestatal de tropas sin el consentimiento del estado receptor”, declaró Stitt en conferencia de prensa.

En cifras oficiales, unos 300 efectivos de la Guardia Nacional de Illinois y 200 procedentes de Texas habían sido activados con tareas federales antes de la resolución judicial. El Comando Norte de Estados Unidos confirmó que parte de ese contingente ya estaba “protegiendo activamente al personal y la propiedad federal”, aunque no precisó los lugares.

Mientras tanto, la ciudad de Memphis, Tennessee, anunció que la Guardia Nacional comenzará a patrullar sus calles este viernes, una decisión respaldada por el gobernador y la legislatura estatal, ambos republicanos. A diferencia de Chicago y Portland, donde los despliegues han sido cuestionados por tribunales y autoridades locales, en Tennessee el operativo cuenta con pleno apoyo político de las instancias estatales.

Las autoridades locales informaron que las tropas no realizarán arrestos ni emitirán órdenes judiciales, sino que brindarán apoyo informativo a los cuerpos policiales municipales. Serán coordinadas por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, que supervisa un grupo de trabajo federal. No obstante, el alcalde demócrata Paul Young manifestó su desacuerdo con el despliegue, advirtió que la ciudad debería tener voz en las decisiones de seguridad. Memphis, de mayoría afroamericana, desconfía de la policía, tras múltiples denuncias por tácticas discriminatorias y uso excesivo de la fuerza.