A 7 días de caucus, Cruz y Rubio acortan brecha con Trump

A 7 días de caucus, Cruz y Rubio acortan brecha con Trump
Por:
  • martha_rojas

El magnate, Donald Trump, encabeza la lista de preferencias en el estado de Iowa, considerado el cinturón de maíz de Estados Unidos, es también el punto de partida de la carrera por la nominación presidencial.

A seis días de que se lleve a cabo el caucus, el empresario y aspirante republicano cuenta con una base de apoyo de 39 por ciento en ese condado, reveló un sondeo realizado por CBS News.

El próximo 1 de febrero tendrá lugar un proceso democrático denominado caucus; una consulta que servirá para elegir a los delegados que representarán a la fracción republicana y demócrata, respectivamente, en una asamblea que a su vez será la encargada de elegir al candidato presidencial.

Pese a los arrebatos que Trump ha protagonizado, su popularidad se mantiene. A nivel nacional cuenta con una aprobación de 34 por ciento, según un sondeo divulgado por El País.

“Tengo a la gente más leal, ¿alguna vez han visto algo así? Podría pararme en mitad de la Quinta Avenida y disparar a gente y no perdería votantes”, afirmó Trump en un acto de campaña el sábado pasado.

Los comentarios racistas y su posición antimusulmanes parecen mantenerlo en un lugar privilegiado en la contienda republicana a pesar de todos los pronósticos.

En el estado clave, que es también la primera cita electoral Ted Cruz, con 34 puntos, y Marco Rubio, con 13, son los nombres más sonados entre la bancada republicana, después del de Trump.

El descontento entre la clase media estadounidense parece proporcionar una ventaja que el magnate ha sabido explotar.

El malestar de los blancos sin estudios superiores con la élites políticas, la desigualdad económica y la composición étnica del país se vuelve un dato central en la campaña para suceder a Barack Obama en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

En el bando demócrata, Bernie Sanders, con 47 puntos aventaja a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, por un punto.

Iowa es el primer estado de la Unión Americana donde se celebrará un proceso electoral.

En Estados Unidos, el sistema electoral exige que los ciudadanos se registren para votar; en esa votación los electores cuentan con la posibilidad de afiliarse a un partido, que en este caso, puede ser el Partido Republicano o Demócrata.

Antes de elegir quien será el candidato presidencial de cada partido, las agrupaciones realizan elecciones primarias o asambleas electorales en todos los estados. En esas asambleas son elegidos los delgados que a su vez serán los encargados de elegir al candidato que luchará por llevar a su partido a la Casa Blanca.

Durante los últimos años, los republicanos conservadores han intentado mantener unido el sistema al llevar al redil a legisladores tachados de conflictivos, en lugar de apartarlos. Es una estrategia que tuvo éxito cuando el partido se quedó en 2010 con la Cámara de Representantes y en 2014 con el Senado, pero que no pudo alcanzar las metas conservadoras de revocar la ley de cuidado de salud del presidente Barack Obama o de bloquear el incremento al límite de deuda del país.

Ahora, el sistema republicano muestra signos de fractura, dejando a algunos dirigentes partidistas con la sensación de que serían ajenos en un partido controlado por Trump, o por el senador de Texas, Ted Cruz, un frecuente verdugo de los líderes republicanos y un fuerte aspirante a recibir la nominación.

“Pensé que yo era un conservador republicano tradicional”, dijo Bob Dole, el candidato republicano a la presidencia en 1996, quien representó a Kansas en el Congreso durante décadas.

Dole ha sido un abierto crítico de Cruz, quien atribuyó el mal desempeño republicano en las elecciones presidenciales a la tendencia del partido de elegir a candidatos convencionales como el senador de Kansas.

El respaldo de Sarah Palin a la nominación de Trump es visto como un golpe a Cruz, quien había estado en ascenso en Iowa durante varias semanas. La ex gobernadora de Alaska hizo campaña a favor de Cruz durante su candidatura al Senado en 2012, y él admitió que su apoyo fue vital en su triunfo.

El proceso que tendrá lugar en Iowa será determinante en la elección del candidato presidencial de cada partidos. En ese sentido los candidatos de ambos bandos han puesto particular atención. También es el estado en el que más tiempo han permanecido haciendo campaña y lo cual se traduce en un filtro que puede posicionar a un candidato e incluso servirle de trampolin.

La contienda por el “cinturón de maíz”

Iowa, considerado el cinturón de Estados Unidos, es, cada cuatro años durante cinco meses el punto de partida de las elecciones presidenciales.

Cuando en 1968, los demócratas decidieron modificar las reglas para elegir a los delegados que a su vez eligen al candidato presidencial, el condado se convirtió en la primera cita electoral y el primer filtro para todos los aspirantes.

El número de habitantes no supera los tres millones, en la elección general, Iowa sólo ofrecerá seis votos electorales para el colegio electoral que elegirá al presidente de Estados Unidos. Pero esos seis votos pueden resultar cruciales si las elecciones llegan a estar muy reñida. Iowa es uno de los estados en disputa: en 1976, 1980, 1984 y 2004 eligió al candidato del partido republicano. En 1988, 1992, 1996, 2000, 2008 y 2012, al de los demócratas.

Al ser un estado en disputa, el tiempo que los candidatos pasen aquí, asumiendo que finalmente conseguirán ser el candidato presidencial, es también tiempo invertido para el futuro.

El estado es clave en la designación del candidato presidencial.

Izquierdista radical pone en alarma a

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El avance en las encuestas de opinión del precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders, ha multiplicado la inquietud de las élites políticas y económicas del país, que comienzan a sonar alertas sobre su posible nominación.

Sanders, senador por el estado de Vermont quien se define como “socialista”, supera ya en la mayoría de los sondeo a su rival de partido, Hillary Clinton, en la carrera por la nominación demócrata en Nueva Hampshire y Iowa que celebrarán las elecciones primarias iniciales en Estados Unidos.

Encuestas difundidas este domingo por el canal CBS apuntan que Sanders supera a Clinton en Iowa con 47 contra 46 por ciento, y que la aventaja holgadamente en Nueva Hampshire con 57 contra 38 por ciento.

Clinton sigue al frente en las encuestas nacionales, aunque en la mayoría de ellas, aunque en hipotéticos enfrentamientos de los dos punteros demócratas contra sus adversarios potenciales republicanos, Sanders aventaja con mayores puntos a la ex secretaria de Estado.

En reacción a esa popularidad, Stephen Schwarzman, director del fondo de inversiones Grupo Blackstone, sugirió en una entrevista concedida en la semana al diario The Wall Street Journal que el avance de Sanders era otro de los factores que han sacudido las bolsas de valores en el mundo.

Otra reacción ante el avance de Sanders fue la noticia, revelada el sábado por el diario The New York Times, de que el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, uno de los hombres más acaudalados de la ciudad, participaría como candidato independiente para la presidencia en 2016.

De acuerdo con consejeros de Bloomberg entrevistados, éste “muy probablemente” lanzaría una campaña en que estaría dispuesto a gastar mil millones de dólares en caso de que Sanders ganara la nominación del Partido Demócrata.