Atacante, a prisión en un centro psiquiátrico

Al confirmar que el tirador de 22 años que mató a tres personas en el centro comercial Fields, de Copenhague, tiene un amplio historial psiquiátrico, la Policía de Dinamarca descartó un acto terrorista, pero sigue investigando el posible móvil.

El inspector y jefe de la unidad de operaciones especiales de la capital danesa, Soren Thomassen, detalló que el único sospechoso, de quien no se ha revelado la identidad, permanecerá en prisión preventiva en un pabellón psiquiátrico, luego de ser ubicado en este punto por al menos 24 horas.

Sin embargo, no abundó sobre cuál es la condición mental del danés que el fin de semana disparó con un rifle presuntamente al azar contra decenas de personas, hecho por el que se le imputan tres cargos de homicidio, por la muerte de un adulto y dos adolescentes de 17 años, y siete delitos más por tentativa de homicidio. Sobre este tema se dijo que al menos dos víctimas continúan en condición crítica a causa de los impactos.

Mientras sigue la investigación para determinar qué llevó al sujeto a atacar a una multitud, se confirmó que las primeras pistas reflejan que actuó en solitario, que no existe ningún vínculo con grupos terroristas y que no iba dirigido contra alguien en específico.

Sin embargo, piden esperar a que concluya el proceso. En tanto, algunos medios apuntan a que podría estar motivado por un tema racista, hecho que no confirmaron las autoridades, mismas que mantienen por segundo día consecutivo un fuerte operativo en las inmediaciones de la plaza más grande de la capital.

Y, pese a las preguntas de la prensa, la Policía no quiso dar detalles sobre la condición mental del joven al momento de su detención o durante la audiencia ante el fiscal Soren Harbo, misma que se prolongó por dos horas.

Sólo respondió que el joven era “muy conocido” por profesionistas médicos, lo que apunta a que su condición mental es de hace años o que ha visto a varios especialistas por su estado psiquiátrico, por lo que reforzaron la seguridad, pues no se descarta que intente escapar.

En tanto, en la región crecen las especulaciones sobre un posible trastorno mental, pues medios locales revelaron desde el pasado 3 de julio que estaría bajo tratamiento con quetiapina, que se usa para tratar a pacientes con esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión, según un video que él mismo publicó en YouTube; dichas grabaciones son parte relevante de la indagatoria, pues hasta el momento no se ha determinado la razón del ataque que detonó el caos en Copenhague.

Thomassen abundó sobre la respuesta policiaca y resaltó que en 13 minutos localizaron y detuvieron al agresor, quien vestía como si fuera cazador. Los primeros reportes de disparos se recibieron a las 17:35 horas y el hombre ya estaba bajo custodia a las 17:48 horas, lo que evitó que la tragedia fuera mucho mayor.

Asimismo, se reveló que al momento del arresto portaba un rifle y una pistola, de las que no tenía licencia por lo que se presume que la obtuvo de manera ilegal, y un cuchillo, lo que abre sospechas de que pretendía atacar a un grupo grande. Por ello, siguen las revisiones sobre la filiación del joven agresor con un club de tiro, pues éste podría haberle facilitado el acceso a las armas, aunque las autoridades no confirmaron esta versión.

En tanto, sobre la situación de las víctimas, personal del hospital Rigshospitalet informó que la mayoría de los heridos ya se encuentra fuera de peligro sin entrar en detalles, pero puntualizó que ante cualquier riesgo todos siguen bajo monitoreo para evaluar su recuperación.

Al respecto, el gobierno confirmó que entre los heridos graves hay daneses y suecos, así como un afgano y un ruso. También se reportó hay más personas lesionadas, entre ellas quienes se cayeron al intentar huir de un tiroteo y salir de la plaza o algunos golpes en su intento por refugiarse en el inmueble.