Ataque ruso mata a 21 en edificio de departamentos

Un ataque ruso con misiles contra edificios residenciales y un centro recreativo en la región de Odessa, un puerto ucraniano del Mar Negro, dejó la madrugada del viernes al menos 21 muertos y decenas de heridos.

La oficina del presidente ucraniano reveló que tres misiles X-22 disparados por bombarderos rusos impactaron un edificio de apartamentos y un centro recreativo al sur de Odessa.

Los servicios de emergencia precisaron que 16 personas murieron en el edificio, incluido un niño de 12 años, y cinco en el centro recreativo y que ambos ataques dejaron al menos 39 heridos.

“Se trata de un ataque selectivo y deliberado de Rusia (...) un acto de terror ruso contra nuestras ciudades y pueblos, contra nuestra población, adultos y niños”, denunció el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

“Un país terrorista está matando a nuestra gente. En respuesta a las derrotas en el campo de batalla, luchan contra los civiles”, dijo Andriy Yermak, jefe de gabinete del mandatario.

El ataque se produjo un día después que los soldados rusos se retiraron de la Isla de las Serpientes, una isla clave del Mar Negro, una medida que se esperaba que relajara potencialmente la amenaza a la crucial Odessa.

Tras el ataque, la Unión Europea, a través de su Alto Representante de Política Exterior, Josep Borell, reiteró su llamado al presidente ruso, Vladimir Putin, para que “cese de inmediato” los ataques a civiles.

“Estos ataques a civiles deben cesar de inmediato. Los responsables de actos que constituyen un crimen de guerra deberán rendir cuentas de acuerdo al Derecho Internacional”, expresó.

Más tarde, Estados Unidos anunció un nuevo envío de armas y municiones a Ucrania para combatir al ejército ruso en el sur y el este de este país en guerra, por un valor de 820 millones de dólares.

Este decimocuarto paquete de ayuda militar incluye dos sistemas de defensa antiaéreos, misiles para los lanzacohetes Himars suministrados en junio y hasta 150 mil proyectiles de 155 mm.