Bolivia emite reclamo formal a México

El Ministerio de exteriores del gobierno transitorio de Bolivia presentó ayer una protesta formal contra el gobierno de México, por faltar a la Declaración sobre el Asilo Territorial, ante el accionar del expresidente Evo Morales, por emitir criterios que llaman a la violencia.

En una nota diplomática, la cancillería boliviana expresa, a nombre de la presidenta interina, Jeanine Áñez, que la conducta de Evo Morales, a quien otorgó protección desde el pasado 12 de noviembre, “contraviene” en su condición de asilado político, al “incitar” a la desestabilización de una nación convulsionada por las movilizaciones sociales.

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“El Estado Plurinacional de Bolivia ha presentado una protesta formal ante el Estado mexicano por la violación de los principios que rigen la institución de asilo político (…). Las manifestaciones y actos efectuados por el señor Evo Morales contravienen su condición de asilado político”, menciona la carta.

Para el gobierno de Áñez, México desconoció el artículo 4 de la Declaración sobre el Asilo Territorial.

Dicha norma señala que los Estados que concedan protección “no permitirán que las personas que reciban asilo político se dediquen a actividades contrarias a los propósitos y principios de la Organización de las Naciones Unidas”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores llama además a cumplir con las normas y principios del derecho internacional.

La pasada jornada, el ministro de Gobierno en Bolivia, Arturo Murillo, presentó un video en el que el dirigente sindical de Cochabamba, Faustino Yujra, a quien se le investiga por narcotráfico, recibe órdenes mediante una llamada por celular, presuntamente del expresidente Morales, para cercar las ciudades y dejarlas sin abasto de alimentos y servicios.

En dicho contacto telefónico, Morales exhorta a Yujra a “dejar sin comida” a las ciudades de La Paz y Cochabamba mediante cercos. Según ese audio, incita a las bases sociales a “combatir” para no caer en un “golpe de Estado”.

El exmandatario también deja clara su intención de volver al país, incluso si el actual gobierno se lo impide.