Caos en Ecuador por diáspora venezolana; “¡déjenos entrar!”: migrantes

Cientos de venezolanos que no lograron ingresar a Ecuador ayer bloquearon el acceso de mercancías al país, en protesta por el endurecimiento de requisitos para entrar de manera legal. Algunos se vieron forzados a regresar a Colombia, luego de que entró en vigor la exigencia de visa, por la que deben pagar 50 dólares.

Al grito de “¡Déjenos entrar!”, madres, padres, jóvenes, niños y adultos mayores se atrincheraron en el cruce fronterizo, del lado colombiano, y bloquearon la circulación vehicular que afectó, de manera particular, al transporte de mercancías, mientras la policía y autoridades migratorias se mantenían a la expectativa y evitaban intervenir.

Varias familias se colocaron delante de los autos que hacían fila, intentaron llamar la atención sobre su situación de impotencia ante el nuevo requisito que desde medianoche solicitan las autoridades de Ecuador.

Durante la madrugada del lunes, el enrejado por que se canaliza el flujo de migrantes fue vaciándose. En ese paso fronterizo de Rumichaca —la principal vía de acceso a Ecuador desde Colombia—, el fin de semana al menos 10 mil venezolanos lograron cruzar la frontera.

Los manifestantes recordaron a la policía cómo Venezuela dio refugio, hace 20 años, a miles de ecuatorianos que escapaban de la crisis, por lo que les pedían abrirles las fronteras de manera recíproca.

Autoridades explicaron a la agencia EFE que estaban impedidos de actuar porque los manifestantes venezolanos estaban del lado colombiano de la frontera.

La exigencia migratoria de Ecuador contempla un pago de 50 dólares y una entrevista del solicitante en los consulados de Caracas, Bogotá y Lima, además de llenar una solicitud vía electrónica en la página de Internet de la cancillería.

El pago excede la capacidad económica de los migrantes venezolanos, quienes en promedio tienen un ingreso mensual cercano a los tres dólares y afrontan una dura y generalizada crisis que los ha obligado a realizar viajes a pie por Colombia y Ecuador para encontrarse con sus familiares en Perú, Chile y Argentina.

Ante la situación, el canciller colombiano, Carlos Holmes, comentó ayer que “cada Estado es libre y soberano de decidir qué medidas tomar para enfrentar el flujo migratorio proveniente de Venezuela”; aunque advirtió que “desde la perspectiva de Colombia, la exigencia de visa no evitará que las personas que huyen de la crisis humanitaria dejen su país, sino que tendrá como consecuencia un aumento de la migración irregular”.

El paso de los migrantes por lugares no autorizados, añadió, “estimula la delincuencia y la trata de personas, poniendo en riesgo su integridad. Además impide que los Estados identifiquen debidamente a la población que ingresa al territorio”.

En tanto, en la frontera ecuatoriana con Perú había alrededor de 200 venezolanos varados que no lograron cumplir con los requisitos para su ingreso.

Organismos internacionales estiman que en Ecuador se han asentado cerca de 300 mil inmigrantes venezolanos, quienes generaron una exigencia presupuestaria de al menos 80 millones de dólares para atender sus necesidades de educación y salud, entre otros servicios.

De no parar el flujo migratorio, se estima que hacia finales de año estarán asentados en Ecuador al menos medio millón de ciudadanos venezolanos.

De acuerdo con Naciones Unidas, en 2018, cada día en promedio 5 mil venezolanos abandonaron su país a causa de la crisis humanitaria. Hoy son considerados por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) como “uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grandes del mundo”.

En 2016, la agencia internacional contó poco menos de 700 mil migrantes y refugiados venezolanos en el mundo. En la actualidad, la ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calculan más de 4 millones.

Colombia es el país de mayor acogida. Según datos oficiales, en 2016 había 48 mil 714 venezolanos ahí; en 2017, 600 mil; en 2018, 1.1 millones; y, para junio de este año, la cifra rondó los 1.3 millones de personas.

Le sigue Perú, con 768 mil 148; Chile, con 288 mil 233; Ecuador, con 300 mil; Brasil, con más de 168 mil 300; Argentina, con 130 mil, y Panamá, con 94 mil 400 migrantes.

Sin embargo, muchos otros países han recibido a miles de venezolanos. La ACNUR calcula que para mediados de 2019 hay 351 mil 114 venezolanos en Estados Unidos y 323 mil 575 en España, situación que los sitúa como el tercer y cuarto país con mayor acogida de venezolanos en el mundo.

En México se estima que hay cerca de 39 mil 500 venezolanos, 24 mil 603 en Portugal, 49 mil 831 en Italia y 20 mil 775 en Canadá.

En diciembre, la ACNUR lanzó el Plan de Respuesta Regional Humanitario para Refugiados y Migrantes, que aunque por el momento está financiado sólo en un 21 por ciento, está dirigido a atender en 16 países a 2.2 millones de venezolanos y 580 mil personas en comunidades de acogida.

Cese a la usurpación va para largo, dice líder chavista

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (Parlamento afín a Nicolás Maduro), Diosdado Cabello, afirmó que el “cese de la usurpación va para largo”, al indicar que la oposición tiene dos opciones: “seguir con un inepto que los ha engañado durante un año, en referencia al líder opositor, Juan Guaidó, o darle cumplimiento al acuerdo que ellos firmaron y que dice que cada año van a tener un nuevo presidente” de la Asamblea Nacional (Parlamento opositor).

El segundo al mando de Maduro reiteró la acusación del chavismo que afirma que la oposición es responsable de “volar” (hacer explotar) una planta de gas de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en la localidad de Ocumare del Tuy, el pasado fin de semana.

Los detractores de Maduro, en contubernio con Estados Unidos, dijo, “quieren alertar a los alcaldes para que estén muy pendientes de los servicios públicos”, pues asegura que lo que ocurrió en Ocumare del Tuy “no es casualidad”.

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