Cárceles para migrantes en EU, en condiciones más insalubres
A pesar de que las políticas contra la inmigración ilegal del presidente de EU, Donald Trump, condujeron a un aumento dramático de detenciones en la frontera con México, su administración se ha visto rebasada o poco interesada en mantener en buenas condiciones a las personas recluidas, que en mayo alcanzaron las 140 mil, un récord mensual para los últimos 13 años, según datos oficiales.
Un reporte de inspección federal evidenció ayer que las cárceles para inmigrantes llegaron a un punto de quiebre y abandono, al grado de incitar a los internos a atentar contra su vida.
El informe derivó de una vista sorpresa por cuatro centros de detención estratégicos, administrados por la agencia de Inmigraciónj y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en la que fue notorio el mal estado de los alimentos que se ofrecen a los internos, baños “inutilizables”, falta de provisiones para el higiene personal y de prendas adecuadas para los detenidos, quienes en muchos de los casos usan uniformes que no concuerdan con su talla.
Entre los hallazgos más notables, el grupo de vigilancia reportó paquetes abiertos de carne cruda que goteaban en los refrigeradores, alimentos para el almuerzo con fecha de caducidad vencida y pan con moho.
“El manejo de alimentos fue tan deficiente, que el ICE y el liderazgo de las instalaciones tuvieron que reemplazar al gerente de cocina durante nuestra inspección”
Informe de la inspección federal
Publicado el 6 de junio de 2019
“El manejo de alimentos en general fue tan deficiente, que el ICE y el liderazgo de las instalaciones tuvieron que reemplazar al gerente de cocina durante nuestra inspección”, se lee en el informe.
“Observamos que los baños de los detenidos estaban en malas condiciones, con hongo y la pintura descascarada en las paredes, los pisos y las duchas, y los inodoros no se pueden usar”, agrega.
Aunque el ICE ha tomado medidas para corregir los problemas destacados por el inspector general, aclara la propia agencia, cada vez es más complicado mantener la infraestructura.
“Las operaciones del ICE han revisado cada uno de los problemas descritos en este informe, y las oficinas de campo han tomado medidas correctivas en cada instalación cuando se justifica. ICE ha identificado acciones en curso para abordar las deficiencias”, argumenta.
El inspector general también anotó que las instalaciones carcelarias están sobrepobladas: un centro de detención en El Paso, Texas, que tenía una capacidad máxima de 125 inmigrantes, registró en mayo entre 750 y 900 personas privadas de su libertad.
En estas condiciones, los reos tienen acceso limitado a duchas y a ropa limpia; la mayoría debe portar el uniforme sucio “durante días o semanas”.
La más reciente actualización de la agencia de Inmigración y Aduanas, sigue a otros informes mordaces sobre las condiciones en los centros de detención de inmigrantes a lo largo de la frontera.
Un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, correspondiente a septiembre de 2018, describió la atención médica demorada y el uso del aislamiento en el centro de procesamiento de Adelanto, California. También denunció que se encontraron nudos hechos con sábanas que pendían en las celdas, señal de que los internos buscaron quitarse la vida.
Una persona retenida dijo a los inspectores que había visto intentos de suicidio usando estas “cuerdas” de sábanas; también acusó la actitud de los guardias cuando alguno de los presos le solicitaba atención médica: “lejos de ayudarlos, se burlan”.
La organización Human Rights Watch reclamó hace semanas al gobierno de Donald Trump, que lejos de buscar dinero para construir un muro, debía invertir en las necesidades humanitarias, que acarrean las detenciones fronterizas.
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