Como Trump, Bolsonaro cierra Brasil a inmigrantes
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el abandono del acuerdo internacional de migraciones de las Naciones Unidas, firmado de manera reciente por 152 naciones. Aunque el pacto fue apoyado por su antecesor, Michel Temer, el mandatario ya había adelantado que sacaría a su país de ese consenso, con el argumento de preservar los valores nacionales.
“Brasil es soberano para decidir si acepta o no migrantes”, escribió el ultraderechista en Twitter, cuando su Ministerio de Exteriores concretaba la medida mediante un telegrama enviado a la oficina de ONU en Nueva York y Ginebra.
El presidente también aseguró que las personas que entren al país tendrán que someterse a las leyes brasileñas y respetar su cultura. “Quien venga aquí debe estar sujeto a nuestras leyes, reglas y costumbres y deberá cantar nuestro himno y respetar nuestra cultura. No cualquiera entra en nuestra casa, ni cualquiera entrará en Brasil vía pacto adoptado por terceros”.
El pacto de la ONU descarta las políticas de deportación en masa y considera que la disuasión de inmigrantes debe ser sólo como un último recurso.
“Quien entre debe asumir nuestras costumbres, deberá cantar nuestro himno y respetar nuestra cultura. No cualquiera entra en nuestra casa, ni cualquiera entrará en Brasil vía pacto adoptado por terceros”
Jair Bolsonaro
Presidente de Brasil
Bolsonaro dijo que no negará la ayuda a quienes cruzan la frontera, en el futuro, por la crisis económica o política de su país, como el caso de Venezuela. En los últimos años, decenas de miles de venezolanos han cruzado hacia el vecino Brasil.
La nación más grande de Latinoamérica también ha recibido un número considerable de sirios y libaneses en los últimos años, además de haitianos, bolivianos, paraguayos y peruanos que buscan mejores oportunidades económicas.
“La inmigración no puede convertirse en un acto indiscriminado. Es indispensable para nosotros establecer un criterio apropiado para cada país ”, señaló Bolsonaro, un partidario de las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump. “Si controlamos quién entra a nuestros hogares, ¿por qué no debería ser distinto a Brasil como nación?”.
El gobierno saliente de Brasil firmó el pacto de la ONU semanas antes que Bolsonaro asumiera el cargo. Tan pronto como se firmó el acuerdo en Marruecos, el entonces presidente electo advirtió que lo desecharía.
El Dato: Brasil es un importante receptor de venezolanos. Al cierre de 2018 había 89 mil migrantes de ese país, según las Naciones Unidas.
Consultada por AP, Maristela Basso, profesora de leyes en la Universidad de Sao Paulo, dijo que una retirada formal requeriría la aprobación del Congreso, donde el partido de Bolsonaro controla apenas el 10 por ciento de los escaños de la Cámara baja y 4 de 81 en el Senado. El Congreso no reanuda las sesiones sino hasta febrero. “El presidente no puede dejar el pacto solamente con su firma”.
El excanciller Aloysio Nunes, quien representó a Brasil en las negociaciones del pacto, dijo recientemente en Twitter que el tratado no “autoriza la inmigración indiscriminada” y “busca servir de referencia para la organización de los flujos de migración”.
Camila Asano, una coordinadora en la organización de derechos humanos Conectas, dijo que no solo afectaría a los inmigrantes que llegan al país sudamericano, sino que podría impactar en más de 3 millones de migrantes brasileños.
“En la actualidad hay más brasileños en el exterior que en los extranjeros en Brasil”, dijo Asano. “Esa es una de las mayores credenciales internacionales de Brasil; somos un país de inmigrantes y nuestras políticas de migración son vistas como referencia”.