Con apenas 19 votos, May libra segundo intento de destitución

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, superó hoy, con apenas 19 votos, la segunda moción de confianza en su gobierno, en el que lleva dos años, luego de la aplastante derrota que tuvo ante el Parlamento, que tumbó su plan para abandonar la Unión Europea, el próximo 29 de marzo.

Tras un extenso debate en el que debió escuchar insultos de sus opositores, en particular del izquierdista Jeremy Corbyn, quien propuso la votación al sugerir que la jefa del Ejecutivo era incapaz de negociar un mejor acuerdo con la UE, 325 diputados frente a 306 en contra, apoyaron a la premier, para certificar que el Parlamento aún confía “en el gobierno de su majestad”.

La prueba superada de May se sumó a la fila de hechos sin precedentes que se acumularon ante su fracaso parlamentario del pasado martes, cuando 432 tories rechazaron su plan de salida de la UE y la colocaron, una vez más, al borde de la destitución. Cuando ocurre esto en la política del Reino Unido, normalmente, el futuro irremediable deriva en la dimisión o la destitución.

“Tenemos la responsabilidad de identificar un camino hacia adelante que nos permita obtener el apoyo de esta Cámara”

Theresa May

Primera ministra británica

Tras conocer el resultado, la primera ministra afirmó que continuará trabajando para “cumplir con la solemne promesa” de materializar el resultado del referéndum de junio de 2016, en el que los británicos votaron por abandonar la comunidad europea.

“Tenemos la responsabilidad de identificar un camino hacia adelante que nos permita obtener el apoyo de esta cámara”, agregó la jefa de Gobierno, quien reiteró su intención de conversar con el resto de las fuerzas políticas para tratar de encontrar un terreno común.

El ala más euroescéptica de los conservadores, así como sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), respaldaron que Theresa May continúe, a pesar de que se opusieron a su pacto sobre las condiciones de salida.

Ambos grupos le exigen que regrese a Bruselas para obtener concesiones sobre el mecanismo de salvaguarda irlandesa, diseñado para evitar una frontera en Irlanda del Norte, a pesar de que la UE se ha mostrado hasta ahora contraria a reabrir el acuerdo, sellado a finales de noviembre.

La primera ministra cuenta con un plazo legal hasta el próximo lunes para regresar al Parlamento y exponer un “plan B” de cara al Brexit, que se materializará, si no se pacta con Bruselas, una extensión del plazo, el próximo 29 de marzo.

Durante el debate sobre la moción de censura, May argumentó que convocar ahora unas elecciones generales sería “lo peor que podría hacer” el Reino Unido.

“Profundizaría en las divisiones, cuando necesitamos unidad, traería caos, cuando necesitamos certidumbre, y provocaría retrasos, cuando debemos seguir avanzando”, declaró.

“Cualquier otro primer ministro que hubiera enfrentado una derrota de la escala de la que sufrió habría dimitido y este país podría elegir al gobierno que desee”

Jeremy Corbyn

Líder opositor laborista

“LE FALLÓ AL PAÍS”. Jeremy Corbyn, por su parte, acusó a la primera ministra de haber “fallado al país” y le exigió que dimita para dar paso a unos nuevos comicios.

“Cualquier otro primer ministro que hubiera enfrentado una derrota de la escala de la que sufrió habría dimitido y este país podría elegir al gobierno que desee”, dijo el líder laborista, tras enterarse que su moción no había prosperado.

Con este resultado, Corbyn estará sometido a presión desde sus propias filas para respaldar la convocatoria de un segundo referéndum sobre el Brexit, algo que, incluso él, se negó a apoyar, en caso de que quedara al frente del gobierno, con una eventual destitución de Theresa May.

El laborista, quien ha defendido la necesidad de respetar el resultado de la consulta de 2016, en la que el 51.9 por ciento de los votantes optaron por abandonar la UE, sostiene hasta ahora que solo se plantearía un nuevo plebiscito si falla su objetivo de forzar las elecciones generales.