“Con el magnate renacerá el sentimiento antiamericano”

Con la victoria de Donald Trump de la presidencia de Estados Unidos (EU), el sentimiento de odio contra los estadounidenses podría acrecentarse y traer graves problemas para ese país como los

ataques terroristas.

Un día después de que el magnate se afianzara la Casa Blanca para el periodo 2017-2021 con 279 votos electorales sobre 228 de la demócrata Hillary Clinton, las amenazas contra del país más poderoso del mundo podrían incrementarse afirmó el exconsejero presidente del IFE en México y observador electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en los comicios de EU,

Luis Carlos Ugalde.

“En el mundo va a renacer un sentimiento antinorteamericano que puede estimular el terrorismo. Con Obama ese sentimiento mejoró, pero con Trump va a empeorar”, afirmó a La Razón.

Durante su campaña el magnate anunció, con comentarios ofensivos y agresivos, algunas propuestas en los temas de inmigración, seguridad nacional y política exterior, entre los que destacan el reforzar el gasto militar en la lucha contra el Estado Islámico, respaldo al uso de la tortura contra sospechosos de terrorismo, prohibir la entrada de refugiados sirios y libios, entre otras.

Además, de acuerdo con un estudio elaborado por el diario The New York Times entre junio de 2015 y octubre de 2016 el multimillonario usó Twitter para arremeter contra 282 objetivos, entre ellos Hillary Clinton, Barack Obama, George Bush; así como a otros países: México, Alemania, Gran Bretaña y China con quienes después del 20 de enero cuando tome el poder deberá mantener relaciones bilaterales.

El también académico precisó que comparado con los estadounidenses que respaldaron a Clinton y sus posturas globalizadoras, respetuosa de libertad y los derechos humanos, 47 por ciento que apoyó a Trump apoya el racismo, la xenofobia, entre otras posturas del republicano.

“Trump representa a 47 por ciento de la población de Estados Unidos que apoya estas posturas xenófobas, racistas, entre otras… ésa es la media cara de ese país”, aseveró Carlos Ugalde.

Una victoria sorpresa y populista. El hartazgo de desigualdad social y la mala percepción de los estadounidenses sobre Clinton combinados con el populismo de Trump fueron los factores por los cuales el republicano obtuvo la presidencia de EU.

“Ganó por el enojo y frustración que hay en la sociedad estadounidense y en el mundo por la percepción de desigualdad, la distribución dispareja de los beneficios de los crecimientos de la globalización y la revolución tecnológica, lo que genera enojo y éste, a su vez, una insurrección popular a través de las urnas contra

el establishment.

El multimillonario aprovechó esa situación social para llegar a cualquier acto seguro de sí y fanfarroneando para oponerse siempre al stablishment, a los medios de comunicación, a Clinton, a Obama, a los inmigrantes, musulmanes, entre otros; el showman siempre atrajo las miradas por sus palabras, las cuales usó de buena manera para complementar el hartazgo social.

“Éste es el fenómeno que está detrás del enojo y que se combina con

un político populista que intenta atraer ese enojo y transformarlo en un movimiento electoral.

La candidata Clinton, sus conocimientos y experiencia se convierten en un vacío porque la gente interpreta que es parte de las élites, que es una política tradicional y es rechazada”.

El discurso nacionalista y patriota lo hizo destacar más de Clinton, quien en todo momento dejó esas posturas a un lado. El magnate aprovechó y atrajo

los sufragios.

“La gente que votó por él lo hizo porque decía: ‘no importa que sea machista, que haya abusado de mujeres, que no haya pagado impuestos… no me importa nada, sólo que él se va a vengar de los políticos y va a hacer justicia”, consideró el académico.