Con un delegado de más, Trump ya es el candidato republicano

No fue necesario esperar a las elecciones en California, Nuevo México y Montana. Ayer, el empresario de bienes raíces Donald Trump se convirtió en el candidato republicano, al acumular mil 238 delegados de los mil 237 necesarios para la nominación.

Esto, gracias al apoyo de 88 delegados “no comprometidos”, que sumados a los mil 150 que ya sumaba el magnate, superan el requisito antes de la Convención Nacional Republicana que se llevará a cabo en julio.

“La realidad es que llega a la nominación del Partido Republicano un candidato que no es político, con cero experiencia, que es del lado empresarial, también ha creado una situación en la que muchos partidarios no están del todo seguros si es la persona indicada o no”, dijo a La Razón Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México.

Vía telefónica, el analista político sostuvo que le falta apoyo de los conservadores, tanto de congresistas, gobernadores y expresidentes.

“Cuando tienes un candidato que llega a los mil 237, generalmente el partido está seguro que es la persona adecuada. Hay políticos que todavía tienen que escuchar lo que el quiere hacer para estar convencido”, insistió.

“Estoy muy honrado”, señaló Trump sobre este logro, confirmado por medios noticiosos tras un nuevo conteo de delegados, luego que varios de estos que mantenían su apoyo sin definir, anunciaron su respaldo en favor del magnate de los bienes raíces.

Durante una conferencia de prensa en Bismarck, Dakota del Norte, Trump se declaró sorprendido de haber logrado la nominación antes de la convención de su partido.

A los delegados actuales se le podrían sumar los 303 que estarán en juego en las primarias que se realizarán en California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur, donde será al único contendiente, tras la salida del senador Ted Cruz.

En su discurso, el empresario aseveró que los primeros 100 días de su gobierno serían el periodo necesario para iniciar su trabajo en pos de “hacer a Estados Unidos grande otra vez”, aludiendo al lema de su campaña política.

Trump reiteró que, de convertirse en presidente de Estados Unidos, durante los primeros 100 días de su administración se abocará a dejar sin efecto varias de las acciones ejecutivas del presidente Barack Obama, incluyendo el alivio a millones de migrantes indocumentados.

Rubin detalló que la posibilidad de Donald Trump para lograr el consenso sería nominando a un vicepresidente de origen hispano.

Tal es el caso de Susana Martínez, gobernadora de Nuevo México, de origen hispano, o Brian Sandoval, de Nevada.

“Vamos a ver una diferencia en su lenguaje. Va a ser un giro de 180 grados”, sostuvo Rubin.