Decomisa el régimen juguetes y cena del 24

Cada diciembre, el Niño Jesús le lleva los regalos a los niños venezolanos. Pero este año, la escasez de efectivo y el exagerado aumento de precios atenta contra las tradiciones. Odainés Pedroza, de 27 años, baja la mirada cuando se le pregunta qué es lo que le traerá a su hijo de ocho años. “No tengo idea. Un muñequito sencillo cuesta 39 mil bolívares (1.5 salarios mínimos)”, declara a The New York Times.

La misma frustración invade a Carmen Calma, de 47 años: “Este año no hay Navidad. No hay nada. No hay harina de maíz para hacer la hallaca”, confiesa al diario estadounidense. Calma se dedica a vender por encargo ese platillo, un tamal típico de Venezuela que se come para las fiestas.

La canasta alimentaria básica de noviembre se situó en 460 mil 382 bolívares —680 dólares de acuerdo a la tasa oficial y 170 dólares según el precio del dólar en el mercado negro—, el equivalente a 19.5 salarios mínimos, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.

A los altos precios y el desabasto se le suma un nuevo componente: la medida anunciada por el presidente Nicolás Maduro de dejar sin valor los billetes de 100 bolívares, el próximo 2 de enero, pese a que el nuevo papel moneda no circula aún en la nación sudamericana.

Desde principios de mes la Sundde (Superintendencia de los Derechos Económicos) está fiscalizando los negocios y se les obliga a bajar sus precios entre un 30 y 50 por ciento “para garantizar los precios justos para el pueblo”, explicó el superintendente de la institución, William Contreras.

Hace unos días, decomisaron alrededor de cuatro millones de juguetes de la empresa Kreisel, para dárselos a los Comités Locales de Abastecimiento (CLAP), una nueva organización gubernamental que se encarga de la distribución de los productos de primera necesidad.

Y el juego político se mantiene trancado. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organización que reúne a los movimientos opositores, decidió no participar más en las recientes reuniones de diálogo que contaron con la participación del Vaticano, pero el gobierno ya actuó sobre los primeros puntos que se acordaron, como la decisión de nombrar a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) para el período 2017-2023.

Para el analista Edgard Gutierrez, el diálogo fue bueno y efectivo para el gobierno. “Logró desmovilizar a sus adversarios, bajar presión política y que Maduro ganara tiempo”, sostiene.

Reabren fronteras con Brasil y Colombia

Los presidentes de Colombia y Venezuela acordaron reabrir ayer la frontera entre los dos países “de manera progresiva al nivel que ya existía, con estricta vigilancia y seguridad”, afirmó el ministro para Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, a través de Twitter.

La frontera había sido cerrada por orden de Nicolás Maduro, el 12 de diciembre, al tiempo que ordenó que se sacaran de circulación los billetes de 100 bolívares pues, según él, era una medida para “hacer frente a las mafias de Colombia” que estarían contrabandeando esos billetes.

La medida, que inicialmente fue por 72 horas y que luego fue extendida por un periodo igual el 16 de diciembre, causó escasez de efectivo y algunos episodios de saqueos en el estado Bolívar. Los billetes de 100 bolívares volvieron a circular por decisión presidencial.