Demócratas y republicanos hacen de Kavanaugh su campo de batalla

Demócratas y republicanos hacen de Kavanaugh su campo de batalla
Por:
  • alejandro-galindo

Los senadores demócratas aprovecharon la comparecencia del juez Brett Kavanaugh, nominado del presidente Donald Trump para convertirse en la máxima autoridad de la justicia estadounidense, quien se defendió de las acusaciones por abuso sexual en la década de 1980, para medir su fuerza política contra los republicanos, a menos de dos meses de las elecciones intermedias.

Kavanaugh, quien juró “por Dios” que no fue partícipe de ninguna agresión sexual en su adolescencia, replicó las afirmaciones del mandatario, su padrino político, al señalar que los demócratas orquestaron un “golpe político” para tratar de intentar derribarlo: “Esto es un circo”.

El senador demócrata Dick Durbin lanzó uno de los ataques más contundentes hacia la promesa de Trump para dirigir la Corte Suprema, al sugerirle que pidiera al magnate suspender su proceso de confirmación para dicho cargo, hasta que se complete una investigación formal. Después, le preguntó si respaldaría una pesquisa del FBI para esclarecer lo ocurrido.

“Soy inocente”, le respondió, y aseguró que el FBI “no llega a conclusiones”, sólo hace preguntas. “Haré lo que quiera el comité”, agregó.

En su defensa, saltó el senador republicano Lindsey Graham, quien calificó las preguntas de sus colegas demócratas como “lo más despreciable” que había visto en la política de Estados Unidos.

“Si querían una investigación del FBI, podrían haber venido a nosotros. Quieren destruir la vida de este tipo”, dijo a los demócratas.

“No tienes nada por lo que debas disculparte. Esto es un infierno. Esto va a destruir la capacidad de las buenas personas para presentarse (a cargos), debido a esta basura”, dijo al juez que comparecía en una dinámica semejante a la de un juicio.

Antes, la primera de las tres mujeres que levantó acusaciones por abuso sexual de Kavanaugh, Christine Blakey Ford, quien no recibió preguntas del lado republicano del Senado, dijo que no se sentía cómoda con hablar ante los legisladores, pero que hacía un esfuerzo para responder a su responsabilidad cívica, de evitar que un hombre como Kavanaugh, quien asegura, atentó contra su integridad física y mental, llegara a ocupar un cargo tan importante en el país.

Al concluir la rendición de cuentas de su alfil, el presidente Donald Trump, quien aplazó todo en su agenda para seguir la comparecencia, ratificó su apoyo a Kavanaugh, a quien elogió su discurso “cautivador, honesto y lleno de poder”.

El Dato: El mandatario estadounidense aplazó la reunión con el impulsor del Rusiagate, para seguir la audiencia.