EI mata a 8 policías en El Cairo tras arresto de mujeres radicales

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque contra un vehículo en el que ocho policías murieron en un suburbio al sur de El Cairo, el primer ataque contra uniformados en la capital del país.

“Un grupo de soldados del califato atacó con armas automáticas un minibús que transportaba ocho policías egipcios en Helwan (...) dispararon sobre ellos y los mataron a todos”, indicó el EI de Egipto a través de un escueto comunicado ayer.

La agencia de noticias del EI, Amaq, indicó que los miembros del grupo yihadista perpetraron “una emboscada” en el barrio de Helwan, en venganza “a las mujeres puras detenidas en las prisiones de los apóstatas”.

La noche del sábado un grupo de hombres abrió fuego contra un minibús que circulaba por Helwan, al sur de El Cairo, con ocho policías a bordo, entre ellos un teniente, informó el Ministerio egipcio del Interior.

Como respuesta, el ministro del Interior, Magdy Abdel-Ghaffar, ordenó una investigación sobre la agresión y describió a las víctimas como “héroes de la policía, mártires que sacrificaron sus vidas para preservar la seguridad de la patria y el pueblo”.

Este hecho fue el más sanguinario en la capital egipcia, fuertemente vigilada desde noviembre pasado, cuando hombres armados atacaron un puesto de control, lo que dejó un saldo de cuatro policías muertos.

La rama del Estado Islámico (que opera principalmente en Siria e Irak) en Egipto ha reivindicado la mayoría de los atentados de los últimos tres años contra las fuerzas de seguridad en el país, en los que han muerto cientos de policías y soldados.

Los grupos yihadistas han multiplicado las agresiones contra la policía y el ejército desde 2013, cuando las fuerzas armadas dirigidas por Abdel Fattah al Sisi, el actual jefe del Estado, derrocaron al presidente islamista democráticamente electo Mohamed Mursi.

El grupo radical concentra sus acciones en El Cairo, sus alrededores y el delta del Nilo.

Por su parte el grupo Provincia del Sinaí, otro brazo egipcio de la organización yihadista, comete numerosos operativos contra policías y soldados en el norte de la península del Sinaí, en la frontera con Israel y Gaza.

El EI de Egipto y Provincia del Sinaí atacan también intereses extranjeros, como el atentado contra el consulado italiano en El Cairo en julio de 2015 o el atentado contra un avión ruso que acababa de despegar de Charm el Sheikh, en el sur del Sinaí, con 224 personas

a bordo.

Aunque la violencia se ha concentrado en la zona norte de la península del Sinaí, se han producido ataques en el resto del país, a menudo explosiones de bombas pequeñas contra la policía.

La frecuencia de los ataques en el territorio continental egipcio había disminuido en los últimos meses.

Territorio yihad

Repunte del Estado Islámico

en el norte de África.

La península del Sinaí se ha convertido en el mayor espacio de fortalecimiento terrorista en Egipto. En octubre de 2015 un avión ruso se estrelló con 224 pasajeros a bordo. Posteriormente el EI se atribuyó la tragedia como una supuesta venganza a los bombardeos ordenados por Vladimir Putin. En esa misma semana las fuerzas de seguridad mataron a nueve miembros de los Hermanos Musulmanes, incluido un abogado que fue diputado en el parlamento desmantelado. De acuerdo con un reporte del ejército egipcio, los terroristas pretendían ocupar las localidades de Rafah (cerca de la Franja de Gaza) y Sheij Zuweid, de 55 mil habitantes.

Turquía, contra bases kurdas y radicales

Aviones de combate turcos bombardearon posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en el norte de Irak, y del Estado Islámico (EI), en el norte de Siria, en respuesta a la caída de cohetes lanzados desde suelo sirio.

Entre los objetivos del PKK bombardeados había búnkeres y almacenes de armas y municiones, según la agencia turca de noticias Anatolia.

Los ataques aéreos fueron realizados por cazas F-16 y F-4 2020 turcos por la madrugada en las regiones iraquíes de Qandil, Medina, Zap y Gara, donde el PKK tiene sus cuarteles centrales.

Los bombardeos contra la guerrilla kurda en el norte de Irak se han hecho más frecuentes en los últimos meses hasta formar casi parte de la rutina militar.

Desde que la guerrilla y el gobierno rompieron un alto el fuego en julio pasado tras permanecer en vigor dos años, más de 600 personas, entre ellas numerosos civiles, han perdido la vida en enfrentamientos o ataques aéreos.

En julio de 2015 se rompió el cese el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco

de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que ha cobrado más de 40 mil vidas desde que estalló, en 1984.