En desgracia y condenado, Berlusconi tira al gobierno

En desgracia y condenado, Berlusconi tira al gobierno
Por:
  • larazon

Foto AP

Silvio Berlusconi provocó una crisis en el gobierno italiano al sacar a cinco ministros de su partido (Pueblo de la Libertad, renombrado Forza Italia) del Ejecutivo. En revancha a la condena por fraude y ante el peligro de quedar cesado como senador, Il Cavalier movió sus cartas y obligó al primer ministro italiano, Enrico Letta, a poner la continuidad de su gobierno en manos del Parlamento.

Luego de un encuentro con el presidente Girogio Napolitano, Letta informó que el 2 de octubre comparecerá ante el Parlamento para ponerlo al tanto de la grave situación política y para solicitar la confianza para seguir adelante.

En el encuentro, tanto Napolitano como el socialdemócrata Letta se mostraron de acuerdo en intentar evitar unas nuevas elecciones —como desea Berlusconi— tan sólo siete meses después de las anteriores. Desde horas antes de la plática el presidente afirmó: “solamente ante la imposibilidad de formar un nuevo gobierno convocaría a elecciones”. El mandatario calificó como loco e irresponsable el gesto de Berlusconi, quien, la noche del sábado, llamó a los ministros Angelino Alfano, Nunzia De Girolamo, Beatrice Lorenzin, Maurizio Lupi e Gaetano Quagliariello. para obligarlos a dimitir. El golpe del ex premier ha desatado la mayor crisis política en Italia desde 2008.

Por lo pronto, el primer ministro se hará cargo del Ministerio de Justicia e Interior que ocupaba Angelino Alfano, miembro del PDL, y se dispone a distribuir las otras cuatro vacantes entre el resto de los ministros que se mantienen.

A pesar de que la estrategia de Berlusconi logró cimbrar a Letta y a Napolitano, también podría suponer un revés para Il Cavaliere. De los cinco ministros que anunciaron su dimisión forzados, cuatro dejaron en claro que el hecho de acatar la voluntad del jefe y dueño del centroderecha italiano no significa estar de acuerdo con sus métodos ni con una radicalización.

Beatrice Lorenzin, antigua ministra de Salud, dijo : “Quien aconseja a Silvio Berlusconi nos está empujando a una derecha radical ante la cual no me reconozco”. Incluso Maurizio Lupi, responsable de la última campaña de Berlusconi y ministro de Infraestructuras y Transportes, criticó la decisión de su jefe: “Forza Italia no puede ser un movimiento extremista en manos de los extremistas. Queremos estar con Berlusconi, con su historia y con sus ideas, pero no con sus malos consejeros”.

El origen de la crisis está en la condena firme a cuatro años de prisión por fraude fiscal que pesa sobre el antiguo primer ministro. Una ley aprobada por el Parlamento durante el mandato de Mario Monti impide que en la Cámara de Diputados esté presente nadie con una condena de más de dos años de prisión.

“No recuerdo si es mi cumpleaños número 37 o 47, pero de cualquier manera estoy en gran forma. Estoy listo para continuar la batalla”, declaró ayer Il Cavaliere.

La caída de Prodi, el antecedente

El Gobierno número 61 de Italia desde el fin de la II Guerra Mundial colapsó el 24 de enero de 2008 cuando Romano Prodi perdió una moción de confianza en el Senado tras sólo 20 meses en el cargo.

El entonces líder del centroizquierda gobernaba con una estrecha mayoría en el Senado y en enero de aquel año perdió una moción de confianza por sólo cinco votos de diferencia, precipitando la caída de su breve gobierno.

En esa ocasón el presidente Giorgio Napolitano trató de evitar llamar a los italianos a las urnas inmediatamente e intentó forjar un gobierno interino.

La oposición, encabezada por Berlusconi, presionó para que realizaran los comicios, pues las encuestas sugerían que podría llegar otra vez al poder.

En marzo de este año la fiscalía de Nápoles acusó a Berlusconi de provocar la caída de Prodi tras la confesión del senador Sergio De Gregorio, ex parlamentario de Italia de los Valores, quien reveló en enero que recibió tres millones de euros de Silvio Berlusconi para hacer caer el gobierno en 2008.