FBI declara al racismo una amenaza nacional

En medio del riesgo latente por la violencia racista en Estados Unidos, que en la actualidad podría detonarse con las campañas presidenciales, cuando varios grupos supremacistas se han declarado a favor de la reelección de Donald Trump, el FBI anunció que este año elevará la amenaza de los crímenes de grupos extremistas a “prioridad de seguridad nacional”.

Así lo anunció el director de la agencia de investigación federal, Christopher Wray, quien detalló en comunicado que el FBI igualará el peligro que representan estos grupos, comenzando por los neonazis, al nivel de organizaciones yihadistas como el Estado Islámico.

“La amenaza del terrorismo no sólo es variada: es despiadada”, expresó Wray en una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, donde expuso sus planes.

“La decisión se basaría en los análisis de Inteligencia. Ya sea que la investigación demuestre que son un crimen de odio y si pueden estar vinculados con una organización o ideología más grande, en lugar de centrarse en un solo individuo”

Mark Concordia / Instructor del FBI contra el terrorismo

Gracias a esta nueva prioridad, el FBI podrá asignar más recursos al problema en términos de personal, agentes y analistas, explicó Mark Concordia, instructor del FBI contra el terrorismo del Estado de Nueva York. “La decisión se basaría en los análisis de inteligencia y obviamente en el aumento potencial de este tipo de ataques, ya sea que la investigación demuestre que son un crimen de odio o estén motivados por la raza y si pueden estar vinculados a una organización o ideología más grande, en lugar de centrarse en un solo individuo”.

El pasado noviembre, y ante el Senado estadounidense, Wray no tuvo dudas a la hora de señalar que la mayoría de estos crímenes racistas organizados están alimentados “por algún tipo de ideología supremacista blanca”.

En su explicación del pasado miércoles, el director del FMI destacó que los ataques racistas fueron la principal fuente de violencia ideológica en 2018 y 2019, y desde 2001 han sido los más sangrientos.

En muchos casos, los perpetradores pueden pasar rápidamente de la retórica a la violencia, apuntó. “Eligen armas de fácil acceso: un automóvil, un cuchillo, una pistola, tal vez un artefacto explosivo que pueden construir de manera cruda en Internet, y siempre eligen ‘objetivos blandos’”, es decir, civiles desprotegidos. Estamos ante la mayor amenaza para nuestro país”.

SE ALEJA DE LA CASA BLANCA

Con esta iniciativa, Wray concede al “terrorismo blanco” una importancia considerablemente mayor a la que le otorga la Casa Blanca, que ve al terrorismo islamista como su principal enemigo.

En su discurso del pasado martes, sobre el Estado de la Unión, el presidente Donald Trump sólo hizo mención a la lucha contra el “terrorismo islámico radical”, pero no a otras formas de actividades terroristas.

Por el contrario, Wray recordó con datos que los crímenes por odio racista alcanzaron una cifra récord en 2018 en las ciudades estadounidenses, el año del peor ataque antisemita de la historia del país, cuando 11 fieles de una sinagoga de Pittsburgh murieron a tiros.

El FBI realizó cerca de 107 arrestos por terrorismo doméstico en 2019, a la par con el número de arrestos internacionales por terrorismo. Entre ellos, ocho presuntos miembros de La Base, una organización neonazi que planeaba una serie de atentados contra sinagogas en Nevada, tras una operación que se extendió por cuatro estados.

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