El fallo de un gran jurado de Estados Unidos en el sentido de no imponer cargos criminales en contra de tres policías por la muerte de Breonna Taylor, una enfermera afroamericana asesinada en su domicilio en marzo pasado durante una investigación de narcóticos, desató protestas violentas en Louisville, Kentucky, durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves.

Sin embargo, aunque desde 2013 los oficiales estadounidenses han abatido a más de ocho mil personas, sólo a uno de cada 100 le dictan cargos criminales.

Las protestas en la ciudad más grande de Kentucky comenzaron pacíficamente el miércoles por la tarde, tras conocerse que sólo uno de los tres oficiales involucrados en el caso tenía imputaciones penales, aunque no por el homicidio, sino por “poner en riesgo” a vecinos, después de las 9:00 de la noche, hora en la que se había establecido un toque de queda, las movilizaciones subieron de intensidad.

El punto más álgido de las protestas llegó cuando los oficiales, fuertemente armados, se acercaron a un grupo de manifestantes para dispersarlos. En ese momento hubo un tiroteo y dos de los uniformados resultaron heridos; uno de los sospechosos fue arrestado y los dos agentes se encontraban estables, aunque uno de ellos fue sometido a una intervención quirúrgica, dijo Robert Schroeder, jefe interino de la Policía Metropolitana de Louisville. Al menos 46 personas fueron detenidas.

La impunidad en el caso Taylor no es aislada, pues entre 2013 y 2020 sólo 127 policías han recibido cargos criminales por la muerte de ocho mil 416 personas, sólo 71.4 por ciento armado de acuerdo con un recuento de la iniciativa Mapping Police Violence.

Durante ese mismo lapso, uno de cada cuatro estadounidenses asesinados por policías eran afroamericanos; aunque la proporción es mayor en lo referente a los blancos, que son 44 por ciento de las víctimas, al considerar la cantidad de población que hay en cada uno de esos grupos étnicos, se revela que es tres veces más probable morir en manos de la policía para los primeros.

Además, 67 por ciento de los afroamericanos abatidos por policías se encontraba armado, una proporción inferior al 73 por ciento de los blancos que portaban pistolas o cuchillos.

El recuento de la organización detalla que este año 781 estadounidenses han sido abatidos por policías y únicamente en 12 días de todo el año no se habían registrado casos.

DECAE APOYO A BLACK LIVES MATTER

 En el noveno mes del año, 44 por ciento de los estadounidenses desaprueba las protestas en respuesta a la violencia policial contra los estadounidenses negros, mientras que 39 por ciento las aprueba. Lo anterior de acuerdo con una encuesta publicada ayer por The Associated Press, que en junio veía a 54 por ciento a favor.

La aprobación de hace tres meses siguió a la indignación desatada tras conocerse el asesinato de George Floyd, en Minneapolis, mismo que renovó la indignación por el caso de Taylor. Los nuevos resultados parten de una encuesta levantada entre el 11 y el 14 de septiembre, antes del fallo por el caso de Taylor, quien fue abatida frente a su novio durante una investigación de narcóticos, pese a que en su domicilio no se encontró ninguna sustancia ilegal. La nueva encuesta se realizó del 11 al 14 de septiembre, antes del fallo respecto al caso de Taylor.

La nueva encuesta arrojó que el reciente cambio de opinión es impulsado principalmente por los estadounidenses blancos, que aprueban la protesta en proporción de 35 por ciento, mientras que en junio opinaban favorablemente 53 por ciento.

Asimismo, se detalló que 84 por ciento por de los afroamericanos considera que es más frecuente el uso de la fuerza letal en contra de ellos; esa opinión sólo es compartida por 43 por ciento de los blancos.

Héroe, menor que mató a manifestantes: defensa

Los abogados de Kyle Rittenhouse, quien mató a dos manifestantes de Black Lives Matter en Kenosha, Wisconsin, aseguran que el joven es un defensor de la libertad y un patriota que ejercía su derecho a portar armas.

“Los políticos están sacrificando a un ciudadano de 17 años, pero no es a Kyle Rittenhouse a quien buscan. Su objetivo final es despojar a todos los ciudadanos del derecho constitucional de defender nuestras comunidades ”, dice un video publicado esta semana.

Esto contrasta con la versión que su defensa hizo en primera instancia, la cual incluso fue respaldada por el presidente Donald Trump, respecto a que el menor de 17 años de edad actuó en defensa propia, pues su vida se encontraba en peligro. Este viraje de discurso podría afectar su complicada situación legal.