Hijo de Isabel II ligado a pedófilo deja su función

El príncipe favorito de la reina Isabel II de Gran Bretaña, Andrés, renunció ayer a sus funciones públicas al estar en medio de la controversia, en torno a su asociación “mal juzgada” con el fallecido magnate estadounidense, Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión, acusado de violar a varias niñas.

Andrés, el tercer hijo de la soberana británica, aseguró que estas acusaciones, “que son falsas”, causan una gran interrupción en el trabajo de la familia real.

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El príncipe, octavo en la línea de sucesión, niega haber tenido relaciones sexuales con una niña de 17 años, que le consiguió su amigo Epstein.

El escándalo se intensificó desde que Andrés dio una entrevista a la BBC, en la que intentó desvincularse de los delitos. Mientras la historia dominaba los titulares de las noticias por cuarto día consecutivo y una gran cantidad de negocios se distanciaba de las organizaciones benéficas asociadas con el príncipe, éste se vio orillado a dejar la vida pública, para ponerse a disposición de la justicia.

“Le pregunté a su majestad si puedo alejarme de los deberes públicos en el futuro previsible, y ella me dio su permiso”, dijo el también duque de York, de 59 años.

“Por supuesto, estoy dispuesto a ayudar a cualquier agencia de aplicación de la ley apropiada con sus investigaciones, si es necesario”, agregó.

La conducta de Andrés ha eclipsado gran parte de la campaña política para las elecciones parlamentarias de Gran Bretaña, del 12 de diciembre. En un debate televisado el pasado martes por la noche, el primer ministro, Boris Johnson, declaró que la monarquía es “irreprochable”, mientras que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, consideró que esa institución “necesita mejoras” y que tiene varias preguntas que responder.