Incentiva Fundación española el ocio para hacer frente al cáncer

Incentiva Fundación española el ocio para hacer frente al cáncer
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Ante un diagnóstico de cáncer o de cualquier enfermedad grave de larga duración en niños y jóvenes, lo primordial es la atención médica, pero también el cuidado de su salud emocional.

El diagnóstico del cáncer va frecuentemente acompañado por una serie de problemáticas de carácter social que es necesario abordar para mejorar la calidad de vida de esos pacientes y sus familiares.

Un ejemplo de lo que se debe trabajar para atender la salud emocional tanto de los menores como de sus familiares lo realiza en España, la Fundación privada Fundación d'Oncologia Infantil Enriqueta Villavecchia, que desarrolla un programa de apoyo y mejora de la calidad de vida de niños y jóvenes enfermos para “atender las necesidades que comporta el diagnóstico, que es lo que ayuda a mejorar la calidad de vida”, indica Anna Varderi, gerente de la fundación, quien recuerda que “lograr el bienestar de estos niños es necesario también dar apoyo a sus familias”. Para ello la fundación ha diseñado varias líneas de actuación.

¿Qué hace la Fundación?

Por un lado, presta ayuda económica a las familias en situación de vulnerabilidad previa solicitud de uno de los cinco hospitales de referencia en hematología y Oncología con los que la entidad trabaja en Cataluña.

Está presente en todos los hospitales catalanes donde se llevan a cabo tratamientos de Oncología Pediátrica:

Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona

Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona)

Hospital Materno Infantil de la Vall d’Hebron de Barcelona

Corporación Sanitària Parc Taulí de Sabadell

Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona

Además, ofrece alojamiento a las que se ven obligadas a desplazarse de su lugar habitual de residencia por exigencias del tratamiento para combatir la enfermedad y ofrece actividades de ocio a los pacientes mediante la acción de voluntarios que actúan tanto en el entorno hospitalario como a domicilio, lo cual además supone una descarga y descanso para los padres.

La fundación también trabaja para poder garantizar el derecho al ocio de los niños enfermos mediante actividades que se desarrollan durante todo el año, y fomenta la inserción y recuperación de los menores que ya han superado la enfermedad mediante actividades a través de las cuales se estimula su autonomía personal y las habilidades sociales.

Por último, recientemente el programa ha incorporado una nueva línea de trabajo que se centra en dar apoyo a los pacientes que sufren una enfermedad limitante de por vida y que no tiene curación y también a sus familias, un proyecto de ayuda de cuidados paliativos pediátricos, que tiene por objetivo “ayudar a pasar el mal trago en las mejores condiciones posibles”, comenta Anna Varderi.

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dlm