Keiko Fujimori libra cárcel y pide salvar a sus cómplices

Al dejar prisión, tras una semana en estatus preventivo, la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, pidió a la justicia peruana que sus asesores Ana Hertz de Vega y Pier Figari sean puestos en libertad, así como José Silva Checa y su secretaria Carmela Paucará, quienes cumplen desde el lunes una orden de detención por una investigación de lavado de activos.

“Quisiera mencionar mi preocupación por las cuatro personas que todavía se encuentran injustamente detenidas; espero que en las próximas horas o días se tome la misma decisión correctiva que ayer la sala tomó valientemente por nosotros”, manifestó a la prensa.

De acuerdo con el diario El Comercio, de Lima, Giulliana Loza, su abogada, confirmó que en los próximos días presentará una recusación en contra del juez Richard Concepción Carhuancho para que éste no pueda evaluar los futuros requerimientos de la fiscalía en contra de su clienta.

“Presentaremos la recusación para el apartamiento formal de todo el proceso. La recusación va dirigida contra Concepción Carhuancho”, manifestó.

El Dato: El padre de la política peruana, el exdictador Alberto Fujimori, permanece en una clínica para evitar volver a la cárcel, para terminar una condena de 25 años.

La Segunda Sala de Apelaciones, por votación unánime, aceptó los recursos presentados por Keiko y otros cinco detenidos. Por ello, ordenó la anulación de la detención provisional a la que estaban sometidos y dispuso su inmediata liberación.

El miércoles 10 de octubre, el juez Concepción Carhuancho ordenó la detención de Fujimori y otras 19 personas en el marco de una investigación por lavado de activos vinculada a la financiación irregular de la campaña presidencial del 2011.

La resolución fue recibida con llanto de alegría por Fujimori, quien previamente había solicitado que la dejaran en libertad por considerar que la detención era “un claro atropello” que vulnera el debido proceso y su presunción de inocencia.

La Fiscalía la investiga a por el delito de lavado para las elecciones presidenciales de 2011 al haber enmascarado con aportes ficticios grandes donaciones de dinero. cuyo origen puede ser ilícito.