La apertura económica es un error: Raúl Castro

La apertura económica es un error: Raúl Castro
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El presidente Raúl Castro dedicó parte de su discurso en la clausura del IX Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura a detallar lo que llamó “desviaciones de la política” para el sector no estatal, que cuenta con más de medio millón de cuentapropistas. Entre ellas “la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita”, además de “la subdeclaración de ingresos para evadir las obligaciones tributarias”.

A mediados de enero pasado el país contaba con un total de 397 cooperativas privadas en activo, dedicadas fundamentalmente a los servicios gastronómicos, personales y técnicos, según reporta el diario en Internet 14ymedio.

“Decidimos hacer las cooperativas, probamos con algunas e inmediatamente nos lanzamos a hacer decenas de cooperativas de la construcción, ¿nadie ha analizado las consecuencias que eso trajo y los problemas que esa precipitación ha creado?”, alertó Raúl Castro el pasado viernes.

El presidente comunista, de 86 años, considera que en muchas de las decisiones sobre ese sector no ha faltado “una buena dosis de superficialidades y un exceso de entusiasmo y deseos de avanzar más rápido de lo que somos realmente capaces”. Castro puso como ejemplo de estos “hechos delictivos” a un emprendedor que posee “dos, tres, cuatro y hasta cinco restaurantes” y que “ha viajado más de 30 veces a diferentes países”.

Aunque aclaró que “no hemos renunciado al despliegue y desarrollo del trabajo por cuenta propia, ni a proseguir el experimento de las cooperativas no agropecuarias”, Castro llamó a “enfrentar resueltamente las ilegalidades” que se dan en esas formas de gestión. “Errores son errores, y son errores nuestros, y si vamos a medir por la jerarquía entre nosotros, son errores míos en primer lugar”, puntualizó sobre el tema.

El mandatario anunció ante los parlamentarios un conjunto de medidas encaminadas a revertir esa situación que fueron adoptadas en la última reunión del Consejo de Ministros y que “serán ampliamente divulgadas en la medida en que se publiquen las regulaciones actualizadas”.

En cuanto al desenvolvimiento de la economía, Castro catalogó de “discreto” el crecimiento en un 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto en el primer semestre del año. Un resultado al que contribuyeron “la agricultura, el turismo y otras exportaciones de servicios, las construcciones, la producción de azúcar y la esfera del transporte y las comunicaciones”.

Confirmó que el país todavía no ha logrado ponerse al día en los pagos corrientes a los proveedores y reiteró el agradecimiento “por su confianza hacia Cuba y la voluntad de honrar todas y cada una de las cuentas vencidas”.

Como colofón de su intervención, Castro mencionó el proceso de elecciones generales, que ha comenzado a dar sus primeros pasos y que concluirá el próximo 24 de febrero con su salida de la presidencia. Un proceso que llamó a convertir en “un acto de reafirmación revolucionaria”.

En sus palabras no hizo referencia a la nueva Ley Electoral que anunció durante el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC), realizado en febrero de 2015. En lugar de eso el actual proceso se hará bajo la legislación instaurada en 1992 en la “que no concurren partidos políticos ni se financian campañas”, remarcó.

El hermano del fallecido Fidel Castro dejó en claro que no será el orador principal en el acto por el 26 de julio a celebrarse en pocos días en la ciudad de Pinar del Río.

En su lugar hablará el vicepresidente José Ramón Machado Ventura, un funcionario de línea dura que ha tomado su lugar en otras ocasiones en el podio durante el aniversario del asalto al cuartel Moncada.

“Cuba tiene un sistema estancado”: Milanés

El cantautor Pablo Milanés no guarda muchas esperanzas con respecto al destino de su país. Portavoz de la cultura oficial del castrismo en sus primeros años, poco a poco fue adoptando una posición cada vez más crítica respecto al régimen cubano, hasta el punto de provocar el enfado del propio Silvio Rodríguez.

Pero ni la muerte de Fidel Castro ni la reanudación de las relaciones entre Cuba y EU alterarán, según él, la situación en la que viven sus compatriotas.

“En Cuba es muy difícil que se altere cualquier cosa. El pueblo cubano es un pueblo adormecido por un sistema estancado, que es incapaz de aportar nada nuevo”. Y eso es algo que no tiene nada que ver con la enorme riqueza cultural de la tierra.

“Es un pueblo muy talentoso. Pero todo el talento que se puede ver en los músicos cubanos está al margen de la política. Y las cosas que suceden no influyen en nada”, lamenta.

“El país está entre dos aguas. De un lado, el Gobierno de Cuba y, del otro, Donald Trump. Al final, la víctima es el propio país, que no es capaz de definir su propio futuro”.