“La Jungla”, última parada migrante antes de llegar a la tierra prometida

“La Jungla”, última parada migrante antes de llegar a la tierra prometida
Por:
  • larazon

Foto AP

Calais es la última parada que queda antes de alcanzar la “tierraa prometida”: Londres. A siete kilómetros de la reja que resguarda el Eurotúnel se ha erigido un campamento improvisado al que se ha denominado “La Jungla”.

El lugar alberga a unos 3 mil indocumentados que en su paso por Francia erigieron una pequeña metrópoli de 20 hectáreas , el lugar cuenta con una improvisada iglesia, tres mezquitas, una rudimentaria escuela, donde maestros voluntarios enseñan francés, una tienda que ofrecen servicio médicos y una fonda administrada por un afgano en donde se vende comida por alrededor de 3 euros.

“Quiero sentirme seguro continuar con mis estudios, no meterme en problemas, no sentirme en peligro una vez más”, dice Kalid, un joven que lleva cuatro días en el campamento. Huyó de su país, en el que estudiaba medicina, por persecución política, junto a su hermano viajó de Alejandría a Italia y ahora se encuentra en Francia esperando que un golpe de suerte le permita llegar a Londres.

Said regentaba una tienda de aparatos electrónicos en Afganistán. El resto de su familia sigue en el país: su mujer y sus hijos de 18,16 y 14 años. En un inglés rudimentario explica que lleva ocho meses en la “La Jungla” y no ha pasado ni un sólo día en el que no haya intentado dar ese gran salto que supone una nueva vida , una nueva muerte, o un nuevo fracaso.

“La Jungla” no es un nombre inventado por los medios de comunicación. Sus propios habitantes utilizan este apelativo con sorprendente naturalidad, no como denuncia ni como petición de auxilio. Simplemente para denominar el sitio en el que viven.

La llegada masiva de inmigrantes a este punto de Francia ha levantado tensiones con Londres. Ya las hubo por el tema migratorio en 1999, cuando se puso en marcha el campo de refugiados de Sangatte, en el norte de Francia, muy cerca de Calais. Pero en esta ocasión, la situación parece que puede desbordar las perspectivas de los gobiernos implicados.

En los últimos días, hasta 200 personas han esperado a que anochezca para colarse por las rendijas de las vallas que protegen el Eurotúnel. Huyen de guerras, miserias, persecuciones políticas y religiosas. Llegan a Europa con la esperanza de hallar una tierra que hable de derechos humanos. Pero lo que tienen hasta ahora es “La Jungla”, un lugar que a pesar de todo posee sus reglas.

Desde junio nueve personas perdieron la vida en el intento de llegar a la tierra que creen los proveerá de trabajo y estabilidad. Todas las noches intentan penetrar las rejas del pasaje, subir a un camión y atravesar el canal de La Mancha, con la voluntad de quien no tiene nada que perder.

Lanma Solomon, un etíope de 28 años construyó la Iglesia con la esperanza de que un sacerdote pudiera oficiar una misa, no lo ha conseguido pero no pierde la esperanza. Cuando se le pregunta por qué se juegan la vida cada noche intentando alcanzar lo que ellos ven como la tierra prometida, Solomon asegura que no hay riesgos: “Es la vida o la muerte”. Cuando se le pregunta por qué se juegan la vida cada noche intentando alcanzar lo que ellos ven como la tierra prometida, Solomon asegura que no hay riesgos: «Es la vida o la muerte».

Ante los elevados intentos de intrusión desde hace una semana, que se situaron el martes en los 2.000 y el sábado se redujeron a los cerca de 400, Francia y Londres pusieron en marcha medidas de choque. París envió 120 agentes para reforzar la seguridad, mientras que Inglaterra anunció la inversión de 10 millones de euros en la construcción de un área de protección para camiones y el levantamiento de una reja más fuerte en la central del túnel en Francia.

Hallan siete cadáveres en el Mediterráneo

En las últimas 72 horas, fueron rescatados 4 mil migrantes que intentaron llegar a las costas de Italia a través del mediterráneo. Las personas viajaban a bordo de distintas lanchas; en dos de ellas se encontraron siete cadáveres.

Al menos 550 sobrevivientes lograron desembarcar el Taranto al sur de Italia, mientras que unas 435 personas fueron llevadas a Caligari, en Cerdeña. Autoridades informaron que entre los rescatados había 130 mujeres y 22 niños menores de tres años.

Según reportes de los salvavidas no es la primera vez que encuentran cadáveres a bordo de las denominadas pateras. Testimonios de los que iban a bordo señalaron que, uno de los muertos murió a causa de una inhalación de gas y que otro se ahogó. En otra embarcación fueron detectados otros cinco cuerpos sin vida de los que desconoce las causas de la muerte.

En el Mar Mediterráneo el buen tiempo permitió el exódo de cientos de indocumentados que intentan lllegar a Italia y Grecia.

En lo que va del año Italia reportó 22 mil solicitudes de asilo político un 49 por ciento más de lo registrado en el mismo periodo de 2014. El 48 por ciento fueron rechazadas.

El refugio

Los exiliados han improvisado rudimentarias contrucciones.

Una iglesia fue construida, con troncos y mantas por un migrante etíope. Existen tres mezquitas que sirven de culto para los musulmanes que vienen de Siria. Un hospital rudimentario es operado por médicos del mundo para brindara ayuda.Una fonda es operada por un afgano para servir una ración de comida por tres euros. Una escuela en la que se dan clases de francés impartidas por voluntarios. El baño que sirve para todos los migrantes que viven en el campamento.