Líderes respaldan la dosis de AstraZeneca

En medio de nuevas muertes relacionadas con la aplicación de la vacuna de AstraZeneca, presidentes, jefes de Estado y la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerraron filas en torno en torno al biológico, e incluso algunos dirigentes se inyectaron la dosis en público para alentar sobre su seguridad.

Un día después de que volvió a defender la seguridad de la vacuna, y recordó que la autoridad regulatoria del país y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se expresaron también en este sentido, el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, recibió la primera dosis de la vacuna en una clínica de Londres.

Cuestionado por posibles temores entre la población a sufrir efectos secundarios, el primer ministro respondió: “no me escuchen solo a mí, escuchen a todos los científicos y a lo que la EMA dijo ayer. Recomiendo encarecidamente a todo el mundo que en cuanto reciban la notificación (del sistema sanitario) acudan a vacunarse”.

Pero no fue el único líder en recibir el biológico. Varios políticos la recibieron el viernes, entre ellos el primer ministro francés, Jean Castex; el presidente y el primer ministro eslovenos Borut Pahor y Janez Jansa, respectivamente, así como el gobernador de un estado alemán, en un contexto donde varios países de Europa, como España, Portugal, Alemania y Francia, reanudaron ayer la aplicación del biológico, mientras los mandatarios se esforzaban por convencer a la población de que es segura.

Sin embargo, las muertes relacionadas con la vacuna continúan. Ayer, una enfermera de 27 años de Georgia, que fue inoculada el miércoles, se sumó a los decesos en el continente. En Noruega el jueves se confirmó la segunda persona fallecida de un total de 6 casos de trombosis; otro en Suecia de tres hospitalizados. Casos similares se registran en Dinamarca, Italia, España y Austria, entre otros.

En ese contexto, el Comité Asesor en Seguridad de Vacunas de la OMS declaró ayer que la vacuna de AstraZeneca “sigue teniendo un gran potencial” para reducir las infecciones y muertes por Covid-19, y afirmó que los beneficios que produce superan con creces los riesgos, además de que los datos no apuntan a ningún aumento general en las condiciones de coagulación, pero que seguirá vigilando sus efectos.

“La vacuna Covid-19 de AstraZeneca (incluido Covishield) sigue teniendo un perfil de beneficio-riesgo positivo, con un enorme potencial para prevenir infecciones y reducir las muertes en todo el mundo”, señaló en un comunicado.

En tanto, investigadores de la Universidad de Greifswald, Alemania, dicen haber descubierto la razón por la cual un número sumamente reducido de personas vacunadas con la dosis de AstraZeneca sufrieron trombosis cerebrales.

Los especialistas se pusieron en contacto con el Instituto Paul Ehrlich, encargado de aprobar las vacunas en Alemania, para pedirles muestras de pacientes afectados por trombosis tras haber sido inoculados. Luego de examinar estas muestras, los especialistas determinaron que la vacuna desencadena un mecanismo defensivo en el organismo de los pacientes, lo que activa la acción de las plaquetas.

Dicho en sencillo, las plaquetas actúan en la sangre para impedir las hemorragias. Cuando sobreabundan, forman coágulos o trombos. En condiciones normales, las plaquetas se activan cuando se produce una herida, para hacer que ésta cicatrice. Sin embargo, en algunos pacientes, la vacuna de AstraZeneca desata esta reacción de forma descontrolada, haciendo que se formen coágulos de sangre en el cerebro.