Maduro libera presos y remoza cárceles por visita de Bachelet

Las cárceles venezolanas, en particular las que albergan a cientos de presos políticos, fueron cuidadosamente “maquilladas· por el gobierno, en el contexto de la visita de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michel Bachelet, para reunirse con representantes del gobierno y de la oposición, en medio de la peor crisis humanitaria y política que vive el país.

Así lo denunció el director de la organización no gubernamental Foro Penal, Alfredo Romero, al criticar la manera en que el presidente Nicolás Maduro intentó evitar que la emisaria de la ONU no percibiera “las verdaderas condiciones de reclusión ni las torturas” a las que somete a opositores.

Romero agregó que, en este mismo ánimo, en los cuatro días previos a la llegada de Bachelet, fueron excarceladas 28 personas que, en su mayoría, habían sido detenidas por participar en manifestaciones antigubernamentales.

Foro Penal recalcó que el régimen de Maduro arresta de manera arbitraria a más ciudadanos de los que libera. Según su director, aún hay 687 presos políticos.

Ayer, en el primer día de actividades de la primera visita de una comisionada de derechos humanos a la Venezuela chavista, familiares de presos por razones políticas y trabajadores públicos y privados —entre quienes destacaron profesionales de la educación y la salud, y exempleados de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela— salieron a la calle en varias zonas de Caracas para denunciar violaciones a los derechos humanos.

La muchedumbre, convocada por el dirigente opositor Juan Guaidó, quiso aprovechar que la máxima autoridad de las Naciones Unidas en derechos humanos constata la magnitud de la crisis.

Bachelet llegó el pasado miércoles con miras a reunirse tanto con representantes del gobierno en funciones, como con los miembros del autoproclamado gobierno interino, reconocido por medio centenar de países y presidido por Juan Guaidó.

Mientras la también expresidenta de Chile conversaba con portavoces de los poderes públicos alineados con la Revolución Bolivariana, organizaciones de la sociedad civil se concentraban frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para demandar la liberación de presos políticos.

Por su parte, los trabajadores del sector salud se reunieron a las afueras del Hospital infantil José Manuel de los Ríos, institución de referencia en la crisis venezolana, donde murieron varios niños que esperaban un trasplante de médula ósea. Desde ahí, instaron a Bachelet a que visitara los hospitales públicos “para que fuera testigo de la severa escasez” de material sanitario y medicinas. Las protestas se desarrollaron sin ser reprimidas por las fuerzas de seguridad, contrario a lo que suele ocurrir cuando no hay personalidades internacionalmente influyentes.

MIENTRAS, EL ÉXODO CRECE. Un informe de las Naciones Unidas difundido el pasado miércoles indica que los venezolanos representan el grupo más grande del mundo de solicitantes nuevos de asilo. Uno de cada cinco pedidos hechos en 2018 fue de venezolanos, que superan las solicitudes de afganos y sirios.

Venezuela, sin embargo, no está en medio de una guerra y muchos países se muestran reticentes a dar a estos migrantes el status de refugiados.

La ONU calcula que en estos momentos hay unos 4 millones de venezolanos en el exterior, una cuarta parte de ellos se fue desde noviembre. La Organización de Estados Americanos cree que para el 2020 esa cifra podría llegar a 7.5 millones.

Hasta ahora, más de 460 mil venezolanos solicitó asilo, incluidos casi 350 mil, sólo en 2018, de acuerdo con la ONU. Una gran cantidad de esas solicitudes se hacen en Perú, donde residen hoy unos 800 mil venezolanos.

El informe de Naciones Unidas señala que la crisis migratoria por el conflicto venezolano tiene cada vez más “características de una situación de refugiados” y que está claro que las consideraciones de protección internacional “son aplicables a la mayoría de las personas afectadas”. Esas protecciones constituyen una de las principales exigencias del organismo mundial, pues sirven para evitar que sean víctimas de deportaciones.

El Dato: Para este viernes, los opositores han convocado a una concentración para continuar denunciando las embestidas del Gobierno de Maduro contra el Estado de derecho.

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