Migrante mexicano construye con hispanos silla para el Papa en Nueva York

Migrante mexicano construye con hispanos silla para el Papa en Nueva York
Por:
  • larazon

Foto: AP

Cuando el mexicano Héctor Rojas cruzó la frontera con Estados Unidos 10 años atrás jamás pensó que algún día construiría una silla para el papa.

El jueves, sin embargo, el inmigrante de 30 años pudo hablar de la emoción que siente ahora al cortar, lijar y ensamblar la silla de madera que el papa Francisco usará para dar misa en el Madison Square Garden de Nueva York en septiembre.

"Es una sensación bonita, el que le tomen a uno en cuenta", dijo Rojas que vive en Port Chester, cerca de la ciudad de Nueva York.

"Podrían haber llamado a una gran empresa pero nos llamaron a nosotros. Con mucho gusto venimos a ayudarles", agregó el hispano en referencia a la organización Caridades Católicas de la arquidiócesis de Nueva York, que contactó hace un mes a los grupos de jornaleros Don Bosco Workers Inc y Obreros Unidos de Yonkers para pedirles que construyeran el aposento.

Además de Rojas, el jornalero nicaragüense Francisco Santamaría, de 61 años, y el dominicano Fausto Hernández, de 51, hablaron con los medios de comunicación el jueves en el pequeño garaje de Port Chester donde hacen la obra. La butaca, aún por terminar, es de un color marrón claro, con un respaldo blanco y con molduras color caoba.

Durante su visita a Estados Unidos en septiembre Francisco estará en Washington, Nueva York y Filadelfia.

Los trabajadores, especialistas en carpintería, llevan más de una semana trabajando en la silla, que ya está ensamblada, y dicen que sólo les quedan unos tres días para acabarla. Son ayudados por el padre estadounidense Sal Sammarco, que viajó desde la Florida para coordinar el proyecto.

"Es una gran satisfacción poder hacer esto. El papa es nuestro ídolo", dijo Santamaría que lleva 22 años en Estados Unidos, los últimos 12 con la residencia permanente.

El dominicano Hernández, un inmigrante sin autorización, al igual que Rojas, dijo que se siente "más que orgulloso" de ser uno de los elegidos.

El papa conocerá a algunos de los jornaleros de Don Bosco y Obreros Unidos durante su visita a una escuela católica del barrio hispano de East Harlem el 25 de septiembre. Allí también conocerá a algunas esposas de los jornaleros, quienes están tejiendo y bordando un total de 10 manteles blancos para ser usados durante la visita del pontífice. Dos de ellos, con la imagen de un corazón y una paloma, serán usados en el altar desde donde hablará el pontífice en Madison Square Garden. Los otros ocho serán colocados sobre mesas de la escuela donde los hispanos conocerán a Francisco.

"Le pediré muchas bendiciones para mi familia", dijo claramente emocionada Águeda Zavaleta, una mexicana de 32 años que conocerá al papa en esa ocasión.

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, visitó el jueves a los trabajadores en el garaje y los felicitó.

"Estamos muy orgullosos de ustedes", les dijo ante las cámaras.

Dolan viajó luego a un centro educativo y de ayuda para jóvenes llamado Lincoln Hall Boys Haven. Los adolescentes allí están construyendo el altar y el atril que usará el papa en el Madison Square Garden.