Miles inundan Venezuela, exigen echar a Maduro

Miles inundan Venezuela, exigen echar a Maduro
Por:
  • angel_sastre

Decenas de heridos y detenidos en al menos 10 estados de Venezuela durante 'La Toma de Venezuela' pic.twitter.com/LXrpKxAd5O

— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) 27 de octubre de 2016

En Caracas

En 2002, un marcha de la oposición en contra del régimen de Hugo Chávez se desvió hasta Miraflores, sede del poder Ejecutivo. La protesta generó la muerte de 19 personas, medio centenar de heridos y la salida del entonces presidente de Venezuela del poder por 72 horas.

Ayer la amenaza el chavismo revivió la amenaza: desde la tarima que se instaló ayer en la autopista Francisco Fajardo, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, anunció que el próximo jueves 3 de noviembre marcharán a Miraflores, si el Gobierno no reactiva la convocatoria al referendo.

“Señores del Gobierno, los venezolanos queremos una solución. Nosotros le exigimos al Gobierno que levante esa decisión inconstitucional que tomaron para suspender el proceso de revocatorio, que se fijen en las próximas horas cuándo vamos a poner nuestras huellas”, anunció frente a los cientos de personas que acudieron a la manifestación multitudinaria en Caracas.

Aunque todos los discursos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) coincidieron en la convocatoria a la marcha a Miraflores, Capriles puso un condicionante particular: si se reactiva la recolección del 20 por ciento de las firmas para el revocatorio, entonces podría suspenderse la caminata al Palacio de Gobierno.

“¿Por qué no vamos hoy? Porque nosotros también tenemos que darle la oportunidad y el derecho a todos los venezolanos que viven en el interior del país. Tenemos que darle una oportunidad a los procedimientos que están en marcha concluyan”, explicó a los miles de manifestantes que, a gritos, pedían caminar inmediatamente a Miraflores.

Antes de salir los primeros rayos del sol se palpaba la tensión. Los motorizados chavistas salieron con sus cornetas a tocar diana, una costumbre de los tiempos de Chávez, utilizada para despertar a los suyos antes de salir a votar.

A su vez, varios encapuchados bloquearon la autopista Francisco Fajardo, punto de encuentro de las marchas en Caracas. Derribaron también una señal de tráfico para obstaculizar el acceso hacia Las Mercedes y Prados del Este, dos de las zonas más acomodadas de la capital.

Sin embargo, en otras partes, como la avenida Francisco de Miranda en Chacao, fueron los propios manifestantes los que cortaron la vía como método de protesta. Además, la Alcaldía cerró diez estaciones de metro para impedir el tránsito de la gente, una táctica que ya utilizó el pasado 1 de septiembre durante la denominada Toma de Caracas. Como consecuencia, la capital se sumió en un auténtico caos.

En la localidad universitaria de Táchira, el movimiento estudiantil se congregó desde primera hora de la mañana. En este mismo escenario, un enfrentamiento entre policías y estudiantes dejó ayer 29 heridos.

La manifestación, llamada Toma de Venezuela, fue convocada por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para el que debía ser el primero de los tres días de recolección de cuatro millones de firmas, último paso antes del referéndum revocatorio con el que la oposición se proponía destituir a Maduro.

El proceso quedó suspendido la semana pasada por decisión de tribunales penales regionales que acogieron denuncias de fraude del oficialismo en la primera etapa de recogida de las firmas del uno por ciento del padrón electoral, necesarias para autorizar la etapa siguiente de la recogida propiamente dicha de las firmas.

El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, afirmó que la Toma de Venezuela es una movilización a largo plazo que se “extenderá hasta que el Gobierno respete la Constitución”. La MUD convocó para mañana una huelga general de doce. A través de un comunicado, la patrona venezolana (Fedecámaras) anunció que cada empresa decidirá por separado y con sus respectivos empleados si se suma al paro

En un intento de aparentar cierto orden, Maduro, convocó una reunión del Consejo de Defensa de la Nación (Codena), integrado por los cinco poderes, para abordar la confrontación política que se ha acentuado en Venezuela en los últimos días. Según el dirigente bolivariano, este encuentro sirvió “para evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional y el plan de diálogo para la paz”.

El Codena está integrado por Maduro, el presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup; la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena; la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez; y el presidente del Consejo Moral Republicano, Manuel Galindo.

El Gobierno, explicó Maduro, trabaja en un documento con varias recomendaciones que será revisado por el Codena para que, afirmó, como “auxiliar del jefe de Estado, tome decisiones para encauzar las últimas aventuras de estos sectores que han pretendido desestabilizar Venezuela”.

Todos los poderes excepto el Legislativo están controlados por el chavismo.

No hay diálogo en Margarita: Congreso

El diputado ante la Asamblea Nacional y del Movimiento Progresista, Simón Calzadilla, confirmó que no habrá diálogo este domingo 30 de octubre en la isla de Margarita como anunció el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig.

La razón es que la Mesa de la Unidad Democrática no ha logrado un consenso entorno del momento oportuno para el inicio de las negociaciones, pues algunos dirigentes opositores consideran que las condiciones no están dadas.

“Ya la nunciatura anunció que no se iba a dar diálogo el próximo domingo, estamos trabajando para lograr un consenso”, manifestó el vocero de oposición.

Calzadilla afirmó que quieren la activación del referendo revocatorio. “El revocatorio es nuestra lucha hoy y será nuestra lucha mañana. Le exigimos al alto mando militar respeto por la Constitución”.

Las declaraciones las ofreció durante la movilización denominada la Toma de Venezuela que convocó la MUD para exigir “el restablecimiento del hilo constitucional”.

La Mesa de la Unidad Democrática ha exigido al Gobierno que si quiere negociar, deberá ser en Caracas, donde es evidente la crisis económica, social y política.

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Protesta deja 120 heridos

El líder

de la oposición, Henrique Capriles, acusó al Gobierno de mandar a la calle a los colectivos para atacar a los manifestantes con balas y tóxicos

Redacción La Razón

El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, ofreció ayer un balance de lo suscitado en la Toma de Venezuela, durante la cual se registraron más de 120 heridos y 147 detenidos “por exigir revocatorio”.

“Hoy nuestro pueblo respondió masivamente en 48 sitios del país, contando todas las capitales, a excepción de Miranda y Vargas, quienes se movilizaron a Caracas, a pesar del cierre de los accesos a la capital. Fue una movilización impresionante”, expresó a través de la red social Periscope, a través de la cual ofreció un reporte de lo ocurrido.

Denunció que en Zulia, luego de llegar al punto final, avanzaron hasta el puente y se encontraron con represión, dando como resultado cuatro heridos de bala por grupos paramilitares.

Con respecto a Aragua, hubo represión con gases lacrimógenos, tres personas heridas y 60 detenidas en Maracay. En Táchira hubo enfrentamiento en Barrio Obrero, más de 20 heridos y 5 personas detenidas. En Mérida un joven fue secuestrado y hubo un saldo de más de 50 heridos por grupos paramilitares y grupos de la gobernación.

Destacó que en Nueva Esparta hubo 34 detenidos, varios de ellos por acercarse a protestar donde está la estatua de Hugo Chávez, recién inaugurada. En Sucre hubo 33 personas detenidas que fueron liberadas en horas de la tarde. Hubo 5 heridos en Cumaná. Denunció que en Vargas destruyeron la sede de Voluntad Popular y que en Monagas se registraron 15 detenidos y 17 heridos.

En el estado Barinas la represión con perdigones dejó a un joven de la MUD con pérdida de un ojo, y 11 heridos.

Por su parte, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, informó ayer que un oficial de la policía del céntrico estado de Miranda murió y otros dos resultaron heridos cuando intentaban disolver una manifestación de un grupo de opositores al presidente del país, Nicolás Maduro, en el estado Miranda, gobernado por Capriles.