Muere Madeleine Albright, primera mujer secretaria de Estado de EU

Madeleine Albright, la primera mujer en encabezar el Departamento de Estado en Estados Unidos y reconocida líder diplomática, falleció ayer tras padecer cáncer.

Sin abundar en la salud de la demócrata, la familia de quien se unió al gabinete de Bill Clinton confirmó su deceso a los 84 años y resaltó que en sus últimos momentos de vida estuvo rodeada de quienes más la querían, sus parientes y amigos más cercanos.

La noticia del deceso de quien de niña huyó de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial fue confirmada a través de redes sociales al señalar “perdimos a una madre, abuela, hermana, tía y amiga cariñosa”.

Durante 2006 la originaria de República Checa se unió al equipo del presidente 42 en la nación como embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas, la segunda en su género en tal encomienda (1993-1997); sin embargo, su carácter y trayectoria como mentora de líderes estadistas la llevó en pocos años a ocupar uno de los más altos cargos dentro de su gabinete al convertirse en la primera mujer secretaria de Estado, como líder de la Política Exterior estadounidense entre 1997 y 2001, luego de la Guerra Fría y la crisis de Vietnam.

Albright es recordada por su liderazgo diplomático al defender los valores democráticos y el diálogo como la única vía para resolver un diferendo entre naciones, así como sus fuertes pronunciamientos contra la proliferación de armas nucleares, declaraciones que cobran relevancia ante las amenazas y el riesgo sobre el uso de este tipo de armamento en medio de un conflicto europeo, que anticipan puede escalar a Tercera Guerra Mundial, así como refugiada judía y víctima de una guerra, pues vivía en la entonces Checoslovaquia durante la ocupación alemana.

Asimismo, la diplomática se ensalzó como icono feminista por sus logros en política y su legendaria declaración de que “hay un lugar especial en el infierno para las mujeres que no se ayudan entre sí”. También es reconocido por su defensa de los derechos humanos al luchar contra crímenes de guerra e involucrarse durante su gestión en los genocidios en Ruanda y Bosnia y Herzegovina.

Su fallecimiento provocó decenas de reacciones, las más destacadas del presidente Joe Biden, del mismo partido al que pertenecía la exfuncionaria, y de la ONU, organismo que la homenajeó en la sesión del Consejo de Seguridad.

Al reconocer su legado, Biden ordenó ondear a media asta las banderas de la Casa Blanca y a nivel nacional hasta el próximo 27 de marzo, tras resaltar que pensar en Albright irremediablemente trae a su mente su ferviente fe de que EU es “la nación indispensable”.

Además, externaron sus condolencias los exmandatarios Clinton, quien la recordó como una mujer sobresaliente y un ser humano extraordinario y señaló que apenas hace unas semanas conversó con ella; mientras que Barack Obama aseveró que no hay persona más comprometida con los derechos humanos y la democracia que Madeleine a quien, dijo, conoció personalmente.

Por separado, el exjefe de Estado George W. Bush apuntó que ella fue uno de los emblemas del sueño americano y ayudó a miles a vivirlo en carne propia.

En tanto, en el gabinete de Joe Biden se pronunciaron la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken.

La segunda al mando, quien también dejará legado como la primera vicemandataria y quien por instantes ocupó la presidencia hace unos meses, señaló que con el fallecimiento de Albright, a quien consideró su mentora, el mundo pierde a una líder brillante y hasta compartió una imagen junto a la exfuncionaria.

También en redes sociales, Blinken, quien se encuentra de gira en Europa, resaltó que su antecesora dejó un camino amplio en política exterior como visionaria y pionera.

lemm.