Nielsen, en mira de Trump, por no apoyar línea antiinmigrante

Tras obligar a renunciar al fiscal que no quiso supervisar la investigación por la trama rusa, el presidente de EU ya considera despedir a otro blanco de sus descontentos en la administración: Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad y cara de su política migratoria, a quien ha criticado por no saber aplicar de manera efectiva el protocolo del plan tolerancia cero, del que tuvo que retractarse por la presión judicial.

“Es casi seguro que Trump despida a Kirstjen Nielsen, quien durante mucho tiempo fue blanco del descontento del presidente”, dijeron tres funcionarios cercanos al presidente Trump antes de su viaje a París para la conmemoración de la Primera Guerra Mundial, según cita The New York Times.

De acuerdo con estos testimonios, los propios aliados del magnate consideran que el trato del presidente a Nielsen ha sido injusto: él se burló de su servicio anterior en el gobierno de George W. Bush y cuestionó su lealtad. También ayudó a asegurarse de que ella fuera la cara de la polémica política de separación de familias inmigrantes.

Dentro del Departamento de Seguridad, empleados citados por el diario neoyorquino dijeron que por muchos meses creyeron que Nielsen ya iba de salida.

Los empleados del Departamento dicen que Nielsen ha luchado para explicar a la Casa Blanca las complejidades de la seguridad fronteriza. Uno de ellos dijo al Times que la secretaria llegó a rechazar muchas medidas sugeridas por la línea dura de inmigración, aunque avanzó en limitar le flujo ilegal a partir de otras políticas contenciosas, la más reciente, negar el asilo a cualquier persona que llegue sin documentos desde México.

La semana pasada, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza publicó datos que muestran el récord de un mes de 23 mil 121 personas que viajaban con familias que se entregaron o fueron arrestadas por la Patrulla Fronteriza. Las familias constituyen cada vez más la mayor parte de las personas capturadas en la frontera, y la mayoría proviene de Centroamérica.

DEMÓCRATAS CONSOLIDARÁN FRUSTRACIÓN PRESIDENCIAL. La directora del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, Eunice Rendón, dijo a La Razón que el hecho de que los demócratas ganaran el control en la Cámara de Representantes y algunos espacios en el Senado consolidará el tapón legal que Trump ha tenido desde siempre para que su agenda migratoria no proceda.

“Desde el punto de vista legal, ha habido un impasse desde el Congreso a temas como el muro y la propuesta de sacar a los dreamers. En este tipo de decisiones la Cámara cobrará más influencia, pese a la manera ilógica en que procede Trump”.

Rendón considera que el inquilino de la Casa Blanca se refugiará, como hasta ahora lo ha hecho, en buscar una salida a sus ambiciones a partir de las órdenes ejecutivas en las que no requiere de un consentimiento legislativo.

“Ningunas de sus agendas ha podido salir, como Ejecutivo ha hecho todo lo que ha podido, pero por la vía legal no ha logrado y ahora se enfrentará a un partido que ganó fuerza, legisladores que en campaña hablaron de desaparecer el Servicio de Inmigración, de volverlo más humano, tendrá un contrapeso más importante que lo debe hacer reflexionar”.

Melania también ordena despidos

La oficina de la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, pidió ayer la destitución de la asesora adjunta de seguridad nacional Mira R. Ricardel, en medio de informes de tensiones con otros funcionarios de la Casa Blanca.

“Es la posición de la Oficina de la Primera Dama que ya no merece el honor de servir en esta Casa Blanca”, dijo la portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham.

El asesor de seguridad nacional, John Bolton, eligió a Ricardel en abril para que fuera su adjunta, y calificó su “trayectoria de equipos exitosos y diversas organizaciones, así como temas complejos”. Ricardel había trabajado anteriormente como subsecretaria de comercio y también había ocupado cargos en los departamentos de Estado y Defensa.

Tres funcionarios actuales y dos exfuncionarios del gobierno dijeron al Washington Post que Ricardel había reprendido a algunas personas en reuniones de trabajo: “gritó al personal profesional y discutió con la primera dama”.

Las fuentes del Post revelaron que Ricardel había desacreditado a dos miembros del personal de Melania durante su viaje a África . Se dice que también se ha enredado con el Secretario de Defensa Jim Mattis en temas de política y personal del Pentágono.