Niña terrorista de 14 años se inmola y mata a 6 en Nigeria

Dos ataques suicidas causaron la muerte de al menos seis personas y 42 más resultaron heridas en un atentado explosivo cerca de una terminal de autobuses en la ciudad de Damataru, noroeste de Nigeria, perpetrado por una “niña suicida”, informaron hoy fuentes oficiales.

El atentado se registró la mañana de ayer poco después de las 07:30 horas locales (06:30 GMT) en el estacionamiento de la Central de Autobuses de Damaratu, ubicada en pleno centro de la ciudad, capital del estado de Yobe, según reporte del diario digital This Day.

Bashir Idris Garga, responsable de la Oficina de Respuesta de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) de Damaratu, informó que el atentado fue perpetrado por una menor de unos 14 años, quien pretendía ingresar a terminal de autobuses.

En declaraciones a This Day, Garga explicó que la menor quiso entrar en la estación de autobuses, pero al percatarse que las revisiones que realizan los guardias de seguridad al ingreso, la infante se alejó de la entrada y detonó su carga explosiva en el estacionamiento de la central de autobuses.

“La niña fue abordada por la seguridad de la entrada a la Central de Autobuses y mientras ellos trabajaban ella detonó la bomba que impactó en un bus cargado que estaba saliendo... Mató a seis personas e hirió a otras 42 al instante”, indicó.

Los lesionados fueron trasladados al Hospital General en Damaturu, seis de ellos en condiciones graves, con lo que el número de víctimas fatales podría aumentar.

Unos minutos más tarde, otro adolescente suicida de entre 16 y 17 años hizo estallar su chaleco cargado de explosivos en el popular suburbio de Pompomari, a varios kilómetros de distancia de donde ocurrió el primer atentado, tras sentirse descubierto por unos transeúntes.

“Él murió pero no provocó víctimas”, informó Toyin Gbadegesin, portavoz de la Policía de Yobe, tras afirmar que el atacante era un ingenuo mensajero, que fue abordado por un hombre que se sospecha le entregó el explosivo.

Pese a que nadie se ha responsabilizado de las detonaciones, las autoridades los atribuyeron al grupo islamista Boko Haram, que en los últimos meses han multiplicado su ofensiva en el nordeste del país.