Obama alista recta final con agenda incompleta

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciará el día de hoy su último discurso del Estado de Unión, en el que el mandatario tocará puntos latentes pero inconclusos en su agenda política.

El cierre de Guantánamo, el control de armas y el fin del terrorismo, son parte de las promesas con las que el mandatario asumió el cargo hace siete años y que han quedado sin una solución definitiva.

“La apertura comercial con Cuba y el cierre de Guantánamo son asuntos que Obama tendrá que dejar al sucesor y que corren el riesgo de desmoronarse, si lo republicanos que hasta el momento están liderados por Donald Trump ganan las presidenciales”, afirmó en entrevista vía telefónica el doctor en Relaciones Internacionales e investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), José Luis Valdés Ugalde a

La Razón.

“No se trata de promesas inconclusas sino de un reiterado bloqueo del Congreso a las iniciativas que el presidente presentó y que corresponden a una lucha de políticas internas”, agregó.

En su última ponencia sobre el Estado de la Unión, un evento anual en el que el presidente ofrece a las dos Cámaras del Congreso un balance general de los avances logrados, no se esperan grandes propuestas legislativas para su último año al frente del país pero sí un recuento preciso sobre su gestión. En la disertación se prevé aborde el control de armas, la política migratoria y el rol mundial de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

Obama quien saltó a la historia como el primer presidente afroestadounidense en ocupar la Casa Blanca, ha llevado una política centrada en el combate a la violencia y el resurgimiento económico.

“La política de Obama se basa en una estrategia inteligente y racional que trataba de balancear el poder duro y poder blando, es decir las presiones militares y económicas con la diplomacia, una política i que también le permitió bloquear fuerzas de extrema izquierda como las del presidente venezolano, Nicolás Maduro y Evo Morales, en Bolivia”, señaló Ugalde.

Cuando en 2008 asumió la presidencia, Estados Unidos se encontraba en una de sus peores crisis financieras y la amenza terrista estaba vigente.

Siete años después el mandatario puede jactarse de haber cumplido algunas promesas de campaña: alcanzó un acuerdo nuclear con Irán, abrió el proceso de normalización de relaciones con Cuba y pugnó por un acuerdo climático. Sin embargo, el cierre de la prisión de Guantánamo, sigue en espera de una solución, la represión en Cuba ha repuntado en los últimos meses y la amenaza del terrorismo mundial sigue vigente.

Según el expertoal interior del Congreso “hay fuerzas centrifugas que no han permitido consolidar un gobierno que quiso ser vanguardia en el cambio”, precisó Ugalde.