Obama pide pacto de paz a Palestina

AP / Washington

El presidente Barack Obama dijo ayer que la situación en el Medio Oriente es “insostenible” y que se necesita un mejor enfoque en la Franja de Gaza, sometida desde hace tres años a un bloqueo por Israel.

Obama predijo además un “progreso real” en las gestiones estadounidenses para que Israel y los palestinos reanuden negociaciones directas de paz, si ambas partes se comprometen con el proceso. Obama dijo que ambas desean una solución pacífica.

“Tienen que crear un ambiente, un clima que conduzca a un avance real”, dijo el presidente tras reunirse en la Casa Blanca con el líder palestino Mahmud Abbas.

Obama reiteró que eso significa que los israelíes deberán frenar la construcción de asentamientos en los territorios disputados y que los palestinos deben hacer avances hacia la seguridad, entre otros asuntos.

El mandatario estadounidense dijo que está plenamente comprometido con llevar el proceso a su fin.

“Vamos a continuar trabajando codo a codo con ustedes y con los israelíes”, dijo Obama a Abbas.

La reunión se produjo poco más de una semana después de que una operación militar israelí contra una flotilla de ayuda para la franja dejase nueve muertos.

Israel dice que sus soldados solamente dispararon luego de ser atacados por una turba de activistas pro palestinos.

Los activistas y sus partidarios culpan a Israel, diciendo que sus comandos comenzaron a disparar innecesariamente.

Obama dijo que el incidente era “una tragedia” y que se necesitaba “un mejor enfoque” para solucionar el conflicto en la Franja de Gaza.

Israel afloja y autoriza más alimentos a Gaza

Israel permitió el ingreso a la Franja de Gaza de alimentos vedados hasta ahora, dijeron fuentes oficiales ayer, en un pequeño paso hacia la flexibilización del bloqueo, tras arreciar las críticas internacionales por el asalto a la flotilla de activistas propalestinos de la semana pasada.

La decisión amplía apenas la lista de productos permitidos y la mayoría de ellos ya entraban de contrabando desde Egipto. No incluye algunos de los productos más codiciados en Gaza, tales como cemento y acero.

Sin embargo, es el primer paso de Israel para apaciguar la indignación causada por el asalto a la flotilla, que dejó nueve activistas muertos.