Occidente señala al unísono al Kremlin por el exespía ruso

El caso Skripal sigue debilitando las relaciones diplomáticas de Rusia con el mundo. Al menos con el bloque compuesto por EU, GB, Francia y Alemania, que ayer emitieron una declaración conjunta, poco común, en la que responsabilizan a la nación rusa del ataque al exespía ruso Sergei Skripal y a su hija en Salisbury.

“Nosotros, los líderes de Francia, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido, condenamos el atentado contra Sergei y Yulia Skripal en Salisbury”, firmaron Theresa May, Angela Merkel, Emmanuel Macron y Donald Trump.

Para los mandatarios, Rusia no ha cooperado en el trabajo en torno al caso del envenenamiento con una sustancia identificada como Novichok a Skripal, y por eso exigieron a ese país “que responda a todas las preguntas relacionadas con el atentado de Salisbury”. Una exigencia que apoya la posición británica del 14 de marzo, en la que se anunció un paquete de medidas de Londres contra Moscú.

“El uso de un agente nervioso de rango militar, de un tipo desarrollado por Rusia, constituye el primer uso ofensivo de un agente nervioso desde la segunda Guerra Mundial. Es un ataque a la soberanía británica”, dijeron los cuatro líderes.

Estados Unidos, Francia y Alemania dijeron en el comunicado que comparten “la conclusión británica de que no hay alternativa posible” acerca de la responsabilidad de Rusia en el ataque; afirmación que la diplomacia rusa ha desestimado desde que GB le ha exigido respuestas.

Vasili Nebenzia, embajador ruso ante la ONU, dijo el pasado 14 de marzo, ante el Consejo de Seguridad convocado de emergencia, que “lo último en lo que están interesadas las autoridades de GB es en encontrar la verdad”, y acusó a Londres de hacer “propaganda” con el caso.