Operan con éxito a Cristina Fernández
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Buenos Aires.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se recupera en forma satisfactoria y está con muy buen ánimo luego de la operación a la que fue sometida, informó hoy el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.
"La presidenta ya está en su habitación", explicó el funcionario a las puertas de la clínica de la Fundación Favaloro, donde la jefa de estado fue intervenida este martes por un hematoma subdural crónico, el cual fue drenado para evitar complicaciones.
Entre aplausos de los cientos de simpatizantes kirchneristas que se congregaron en el sanatorio, Scoccimarro dijo que Fernández "está de muy buen ánimo", acompañada por su familia, y agradecida tanto con el equipo médico como por toda la gente que rezó por ella.
El comunicado oficial distribuido después de las palabras del vocero especificó que se realizó "una evacuación del hematoma" que la presidenta padecía producto de un golpe en la cabeza sufrido el 12 de agosto pasado.
Añadió que fue "una cirugía sin complicaciones" y que, previo a la misma, fueron descartados los riesgos cardiovasculares a través de exámenes complementarios.
"La paciente evoluciona favorablemente permaneciendo en cuidados intensivos", refirió el vocero del gobierno.
La intervención duró casi tres horas y, aunque el gobierno no ofreció mayores precisiones, se estima que la paciente permanecerá entre 24 y 36 horas en terapia intensiva, en tanto que el post operatorio ameritará varias semanas de descanso.
Fernández fue operada en medio de una fuerte incertidumbre pese a que los especialistas habían advertido que era una intervención sencilla, sin mayor complejidad.
Como resultado del golpe en la cabeza, a la mandataria, de 60 años de edad, se le acumuló sangre y ésta debía ser drenada para evitar mayores inconvenientes.
El periplo médico de Fernández comenzó el sábado pasado de manera sorpresiva, ya que acudió a la prestigiosa Fundación Favaloro para hacerse unos chequeos por una arritmia y fuertes dolores de cabeza.
La revisión médica descubrió el hematoma, por lo que los médicos le ordenaron un reposo de 30 días y le dieron el alta el sábado pasado por la noche, después de haber permanecido internada nueve horas.
El domingo, sin embargo, la presidenta presentó nuevos síntomas, vinculados al adormecimiento de un brazo, y la víspera se decidió suspender el descanso y realizar la operación este martes a primera hora.