Escala tensión por Cachemira entre India y Pakistán

Pakistán anunció la expulsión del embajador indio Ajay Bisaria en Islamabad, y la suspensión del comercio bilateral con India, dos días después de que Nueva Delhi revocase la autonomía constitucional del sector de Cachemira que controla y que su vecino reivindica.

"Vamos a llamar a nuestro embajador en Delhi y expulsar al suyo", declaró este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores pakistaní Shah Mehmood Qureshi a la cadena de televisión ARY news. En tanto, el Gobierno, en un comunicado, anunció además la "suspensión del comercio bilateral" con India.

Asimismo, China y Pakistán que reclaman partes de Cachemira, expresaron una “feroz” oposición a la ley que aisla el disputado territorio himalayo de mayoría musulmana y lo pone bajo control de la India.

India y Pakistán, ambas poseedoras de armas nucleares, han librado dos veces la guerra por Cachemira, sin embargo, en febrero se enfrentaron a ataques aéreos.  La India, que ha estado luchando contra los insurgentes durante 30 años, acusó que el estado especial de Cachemira había obstaculizado el desarrollo de dicho territorio y que quería integrar completamente la región con el resto del país.

Moin-ul-Haq, el nuevo embajador de Pakistán en la India, aún no ha asumido su cargo, pero ahora no se mudará a Nueva Delhi, mientras que el embajador indio Ajay Bisaria será expulsado, señalaron autoridades de Islamabad.

En tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de India no respondió a una solicitud de comentarios sobre la medida de Pakistán.

Protestas en Cachemira

Miles de fuerzas de seguridad indias mantuvieron el control sobre las protestas en Cachemira por la suspensión continua de los servicios de teléfono e internet después de que se le retirara el estatus de estado especial en esta semana.

Las calles de la ciudad principal de Srinagar, en Cachemira, quedaron desiertas por tercer día, con casi todas las tiendas cerradas, salvo algunas farmacias.

[caption id="attachment_977742" align="aligncenter" width="696"] Soldados indios desplegados en Srinagar, India, el domingo 4 de agosto de 2019. Foto: AP[/caption]

La  armada manejó puestos de control móviles en toda la ciudad, limitando el movimiento de personas.

Grupos de jóvenes manifestantes arrojaron piedras a los soldados, contó la policía y un testigo, en medio de la ira por la represión de las telecomunicaciones que comenzó el domingo.

Un oficial de policía que buscó el anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios, aseguró que los elementos usaron gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a los manifestantes.

El medio Huffington Post informó que 13 personas habían ingresado con heridas de perdigones en los ojos en el hospital Shri Maharaja Hari Singh en Srinagar, citando a un funcionario del hospital.

[caption id="attachment_977731" align="aligncenter" width="501"] Foto: EFE[/caption]

Señaló que un residente de un barrio antiguo de Srinagar, Owais Ahmad, estaba caminando cerca de su casa cuando las fuerzas le dispararon perdigones.

En tanto un niño de 17 años y sus amigos saltaron de un puente hacia el río Jhelum cuando vieron a un grupo de policías en ambos lados del puente.

Por su parte, el Ministerio del Interior en la capital de India, Delhi, aseguró que no tenía información sobre los incidentes.

India acusa a Pakistán de entrenar y armar a militantes islamistas que luchan contra su gobierno en Cachemira.

Islamabad niega la acusación y dice que solo brinda apoyo moral y diplomático al pueblo de Cachemira en su lucha por la autodeterminación.

La India ordenó aumentar la seguridad en sus aeropuertos, diciendo que "la aviación civil se ha convertido en un objetivo blando".

Los funcionarios de seguridad advirtieron de una reacción violenta contra la medida para retirar el estatus especial de Cachemira.

Servicios médicos interrumpidos

Todas las conexiones telefónicas, de televisión e internet permanecieron cortadas en Cachemira. Por la noche, camionetas de la policía han patrullado las calles con altavoces que advierten a los residentes que permanezcan en el interior.

El gobernador de Jammu y Cachemira, Satya Pal Malik, pidió a los funcionarios que garanticen que las personas tengan suficientes suministros y se les garantice su seguridad.

[caption id="attachment_977747" align="aligncenter" width="696"] Un soldado paramilitar indio da el alto a un conductor tras la introducción de restricciones a los desplazamientos en Jammy, India, el lunes 5 de agosto de 2019. Foto: AP[/caption]

Las autoridades locales no han declarado toque de queda, sino que han reprimido los viajes no esenciales y las reuniones de cuatro o más personas, manteniendo efectivamente a las personas en sus hogares.

Cachemira del Sur, el epicentro de la insurgencia en los últimos años, fue completamente cerrada, dijo un funcionario del gobierno estatal que visitó el área. "La carretera estaba desierta, a excepción de algunos camiones y autobuses que transportaban trabajadores fuera del valle", agregó el funcionario, quien pidió no ser identificado.

Asimismo declaró que personal de los servicios de emergencia, como hospitales y el departamento de bomberos, también eran detenidos con frecuencia en los puntos de control.

El director de la Facultad de Medicina del Gobierno de Srinagar, que dirige la red de hospitales más grande de Cachemira, que comprende unas 3mil 500 camas, tuvo que visitar personalmente a los funcionarios del distrito para coordinar los servicios o buscar aprobaciones para dar el servicio.

En tanto, unos 200 policías y funcionarios de la administración local han recibido teléfonos satelitales, y varios cientos más utilizan una red militar restringida, dijo un funcionario de la policía de forma anónima.

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