Para salvarse, Macri copia la fórmula de Kirchner

Para salvarse, Macri copia la fórmula de Kirchner
Por:
  • alejandro-galindo

En un acto de contrición hacia sus no votantes, a quienes culpó de provocar el desplome del peso, que llegó a 60 unidades por dólar tras la victoria del izquierdista Alberto Fernández, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió perdón. “Quiero ofrecerles disculpas por lo que dije el lunes. Todavía estaba muy afectado por los resultados, además sin dormir y triste por la consecuencia que tuvo en la economía”.

En su discurso, Macri aseguró que entendió el mensaje de la ciudadanía, que lo castigó al favorecer en las elecciones primarias al candidato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se postula como vicepresidenta y propone volver al Estado asistencialista con una fuerte intervención en la economía.

“Los entendí. Sepan que respeto profundamente a los argentinos que votaron por otras alternativas”

Mauricio Macri

Presidente de Argentina

“Los entendí. Sepan que respeto profundamente a los argentinos que votaron por otras alternativas”, declaró el mandatario, quien en señal de arrepentimiento —y como una manera de aliviar a las familias que padecieron los recortes a programas sociales en su administración— anunció una partida de 663 millones de dólares en recursos adicionales para subsidiar el salario, incrementar becas y congelar el precio de la gasolina en los siguientes 90 días, el tiempo que falta para las elecciones generales de octubre, en que se definirá si se mantiene en el cargo.

Para Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de Grupo Monex, las condiciones que vive Argentina no están para solventar las medidas “populistas” de Mauricio Macri, pues la ruta de sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional, que aprobó un crédito de más de 55 mil millones de dólares, le exigen reducir el gasto público y mantener los recortes para lograr la estabilidad.

“El gobierno de Macri está regresando a una conducción de la política como la de la administración de Cristina Fernández, quien tuvo una gran intervención, por eso se generó más volatilidad”, consideró la especialista entrevistada por La Razón.

Después de los anuncios del presidente, la moneda continuó en la senda del precipicio, al grado de romper el techo de los 60, para situarse en 61 pesos por dólar.

Quiroz apuntó que la vuelta de tuerca en las operaciones del gobierno de Argentina sólo responde a una necesidad de captar más apoyos electorales.

“Lo hace con el objetivo de capturar un mayor número de votantes; no estoy segura que estas medidas surtan efecto en dos meses, toda vez que hay un gran malestar en los argentinos por la austeridad. Con estos estímulos, aunque habría una variación, estadísticamente es difícil reducir los negativos”.

Incrementar el gasto público en incentivos sociales, señaló la experta, puede tener un efecto en las personas que puedan verse beneficiadas —unos 17 millones de argentinos, según prometió Macri—; sin embargo, Argentina no tiene más opción para salvarse que mantener la austeridad.

“Ciertamente no tiene dinero, no puede regalarlo, sino invertir en infraestructura, dinero que genere empleo, que ayude a dinamizar la economía. Medidas de este tipo no serán sostenibles”, alertó Quiroz.

“El gobierno de Macri está regresando a una conducción de la política como la de la administración de Cristina Fernández, quien tuvo una gran intervención, por eso se generó más volatilidad”

Janneth Quiroz

Subdirectora de Análisis Económico de Grupo Monex

DIFÍCIL RENEGOCIAR CON EL FMI. El candidato de la izquierda, Alberto Fernández, quien ayer fue llamado por Macri para dar un mensaje de civilidad política y calmar la incertidumbre, propone plantear al Fondo Monetario Internacional (FMI) refinanciar la deuda y priorizar los esfuerzos del gobierno en erradicar la pobreza, que llegó a 30 por ciento de la población con la actual gestión.

Sin embargo, opinan expertos, será complicado lograr que el FMI acceda a reformular un crédito que ya fue otorgado, bajo condiciones muy específicas.

“Tendría que cumplir con ciertas medidas para garantizar el préstamo”, pero las políticas progresistas “no fueron recibidas de manera positiva por los mercados (…). Será complicado refinanciar la deuda porque ya se adquirió, se otorgó el préstamo con la austeridad como moneda de cambio”. Además, no se trata sólo del FMI, sino de otros tenedores de bonos, inversionistas que le prestaron dinero a Argentina; “tampoco habría garantías para ellos”, consideró Janeth Quiroz.

Mientras tanto, el líder conservador, que cuenta con el apoyo del presidente de EU, Donald Trump, ya comenzó a telefonearse con quien podría ser su sucesor, en aras de colaborar para que, pese a las diferencias políticas, la institucionalidad se privilegie por la estabilidad del país más convulsionado de América Latina, sólo detrás de Venezuela.

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