Pese a ataque, civiles abandonan Aleppo

Pese a ataque, civiles abandonan Aleppo
Por:
  • ethel_bonet

En Beriut

El vandalismo estuvo a punto de arruinar ayer el último alto el fuego acordado para proceder con la evacuación civiles y combatientes rebeldes de los barrios sitiados del este de Aleppo y las dos localidades gubernamentales de Fua y Kefraya, asediados por grupos islamistas en la provincia de Idlib.

Varios autobuses que se dirigían a evacuar a enfermos y heridos de estas dos localidades chiíes en el norte de Siria fueron atacados e incendiados según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y la televisión estatal siria.

El Observatorio afi rmó que, en total, habrían sido incendiados seis vehículos mientras que otros cinco habían conseguido llegar a su destino. De acuerdo con la ONG, los autobuses y vehículos oficiales de la organización Media Luna Roja se trasladaron a la entrada de las dos localidades de Fua y Kefraya, cuando de manera sorpresiva fueron cercados por los rebeldes.

Residentes, citados por el Observatorio, aseguraron que combatientes del grupo Frente de la Conquista del Levante, anteriormente conocido como Frente al Nusra (filial de Al Qaeda), trataron de impedir la entrada de los vehículos a la provincia de Idlib y frenar así la evacuación de Aleppo.

La televisión estatal difundió imágenes de los autocares verdes gubernamentales y una furgoneta con la insignia de la Media Luna Roja Siria destruidos en la región de Ramusa, al sureste de Aleppo, cerca de una intersección de una carretera, y de varios autos marcados con símbolos de la organización.

Fuentes castrenses señalaron que fueron unos 20 hombres armados los que atacaron varios autocares encargados de sacar a habitantes de Fua y Kefraya. Los asaltantes hicieron bajar a los chóferes que se dirigían hacia ambas localidades y dispararon contra los vehículos incendiando los depósitos de combustible de al menos cinco de ellos, aseguró el Ejército.

A pesar del grave incidente, que

estuvo a punto de volver a paralizar el acuerdo del alto el fuego humanitario, la evacuación de los barrios orientales de Aleppo, se reanudó con la entrada de autobuses del Gobierno para sacar a rebeldes, civiles y heridos.

En un comunicado, la agencia oficial SANA dijo que las tareas de evacuación de los últimos reductos opositores de Aleppo se había reanudado sobre las 13.00 horas local gracias a un acuerdo entre las fuerzas sirias y los rebeldes en virtud del cual dos mil 500 personas saldrían de Alepo este a cambio de otras dos mil 500 de Fua y Kefraya.

Decenas de miles de civiles se preparaban ayer para abandonar los barrios de Al Zabdiya, Saladino, Al Mashad y Al Ansari, al sureste de Aleppo, bajo la supervisión de la Cruz Roja Internacional y de la Media Luna Roja Siria.

La televisión estatal de Siria reportó

que para la evacuación se trasladarán en total 100 autobuses, de los que una cuarta parte ya está en Aleppo oriental. La caravana de vehículos trasportando a los rebeldes y sus familias serán conducidos desde Tel Zarazir, en el este, y de allí cruzarán la zona controlada por el Gobierno a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidin, que se encuentra a cincokilómetros al oeste de Aleppo,antes de continuar camino a zonas controladas por la oposición armada.

En este sentido, la agencia

SANA precisó que los rebeldes y sus familias solo podrán salir del este de Aleppo si se permite a más personas abandonar las dos poblaciones asediados por los rebeldes en Idlib.

Evacuados, entre nostalgia y desarraigo

Abu Tajem y su hermano Alaa se subieron a uno de los autobuses verdes cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo. Tras ser evacuados del destruido último reducto rebelde en el este de Aleppo, se encuentran ahora relativamente seguros de las granadas de artillería y los bombardeos aéreos, pero su alivio se ve ensombrecido por la añoranza y el fin de sus sueños de libertad.

“Sé que ahora somos desplazados y que no tenemos idea de cuál será el próximo lugar al que iremos. Sentimos una fuerte añoranza”, cuenta Abu Tajem a la agencia de noticias DPA.

El joven de 23 años, que utiliza un nombre falso, habla por teléfono desde un lugar en territorio bajo control rebelde al oeste de Aleppo, a las afueras de la ciudad. “Nos sentimos desesperanzados, pese a que estamos en un lugar seguro tras un viaje horrible”, dice.

Piensa en su hijo recién nacido, que no está con él. El activista y periodista salió del este de Aleppo con su hermano, enfermero, el pasado miércoles, en uno de los primeros autobuses en realizar la evacuación, antes de que la operación se bloqueara. Alaa y Abu viven ahora con familiares en el pueblo de Kfar Naha, al suroeste de Aleppo. Pero están separados de sus más cercanos familiares.