Pese a despliegue de militares, migrantes tocan puertas de EU

Pese a despliegue de militares, migrantes tocan puertas de EU
Por:
  • pablo_s._olomos

“Mi único miedo es que me agarren los de Migración y me deporten”, asevera Juan Antonio, un salvadoreño de 19 años que intenta entrar por sexta vez a Estados Unidos, aunque este viaje es peculiar porque lo acompaña su hermano menor Miguel Ángel, de 14 años. Ambos escapan de las garras de las maras, pandillas violentas que han convertido El Salvador en una encrucijada mortal para todos los jóvenes de familia humilde: o estás con nosotros o en nuestra contra.

Los dos hermanos forman parte del Viacrucis Migrante que cada año, y desde hace diez, organiza la ONG "Pueblo Sin Fronteras". Una marcha que persigue dos objetivos: el primero, viajar en grupo y evitar así muchos de los peligros que entraña recorrer México a pie; y el segundo, denunciar la crisis humanitaria que vive Centroamérica y que provoca que este corredor sea uno de los más transitados del mundo.

Esta edición es la más especial, expresa a La Razón Rodrigo Abeja, coordinador del movimiento: “Esta caravana es la más representativa y la que logró llamar más la atención. Su tremenda dimensión ha servido para reconocer la crisis que vive la región, en especial la población hondureña. Además, el perfil es muy diferente al de otras convocatorias, hay familias con hasta nueve integrantes y muchos menores viajando solos. Sin duda alguna, marcará un antes y un después de cara a las próximas ediciones”.

“El mayor miedo es que secuestren a mi hija y no tenga dinero para pagar su rescate. No quiero que nadie le borre la sonrisa”

Luis

Migrante hondureño

Su travesía arrancó el 25 de marzo en Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, y para sorpresa de los organizadores, más de mil 500 migrantes acudieron a la llamada. Casi 70 por ciento de los integrantes son de Honduras, un país que vive inmerso en una grave crisis desde que Juan Orlando Hernández fuera reelegido presidente el pasado mes de diciembre.

“Decidimos salir de Honduras el día que la policía mató a 17 personas en una protesta”, explica Luis, de 25 años, quien forma parte del Viacrucis junto a su mujer y su bebé de un año. Su único objetivo, según confiesa, es “que mi familia consiga llegar a Estados Unidos. Mientras tanto me puedo quedar en México trabajando si hace falta”.

En su recorrido por México, el caudal de la caravana se ha ido diluyendo. A la capital llegaron sólo la mitad de los que arrancaron el viaje, una circunstancia que explica el coordinador Rodrigo Abeja: “El Gobierno, respondiendo a las presiones de Trump, decidió entregarnos más de 600 documentos para que los migrantes transitaran libremente por el país durante 20 días. Fue un intento por ayudarnos, pero también por dispersar la marcha. Y lo lograron, muchos tomaron el documento y se fueron por su cuenta”. De mil 500 iniciales, reconoce que al menos hay un grupo de 600 que llegó ayer hasta Tijuana.

La marcha de esta caravana llegó hace semanas a oídos de Trump, quien, escandalizado por la posibilidad de que llegara a su frontera sur, ordenó el despliegue de más de mil 500 militares con la orden de impedirles el paso. De acuerdo con el Departamento de Seguridad Interior de EU, las detenciones de inmigrantes en la frontera con México han aumentado en el último año 203 por ciento.

El Dato: El fiscal general de EU, Jeff Sessions, ordenó el lunes destinar a fiscales y jueces para que asuman con rapidez los casos de los indocumentados que lleguen al país.