Ponen primer tapón a promesas de Bolsonaro

Ponen primer tapón a promesas de Bolsonaro
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  • la_razon_online

El presidente electo de Brasil admitió que no logrará aprobar, con el actual Congreso de Brasil, cambios en el sistema de pensiones en lo que queda de este año, lo que representa una muestra de la dificultad que el próximo mandatario tendrá para sacar adelante una reforma económica tan impopular como la de acabar con un costoso sistema de pensiones que demanda un tercio del presupuesto público.

“Sabemos que (las reformas a) las pensiones son complicadas”, dijo Bolsonaro a la prensa brasileña ayer, luego de anunciaron nombramientos en su gabinete.

Apoyado por más de 57 millones de ciudadanos, el ultraderechista manifestó su interés en que  la Cámara de Diputados aprobara cambios al sistema para jubilados, que este año será deficitario en 58 mil millones de dólares.

Sin embargo, la actual Cámara baja, que será renovada en más de la mitad a partir de enero de 2019, no parece dispuesta a aprobar cambios; los presidentes del Congreso y Senado se mostraron reacios a dar trámite a una reforma de gran calado.

“No podemos terminar el año sin dar un paso hacia una reforma a las pensiones”

Jair Bolsonaro

Presidente electo de Brasil

Noviembre 6, 2018

Bolsonaro, un exmilitar que admitió “no saber nada de economía” y dejó en manos de un ultraliberal la dirección del país, prometió reducir el déficit de las cuentas públicas por medio de reformas en las pensiones, privatizaciones y reducción del número de funcionarios.

Sin embargo, a pesar de su victoria electoral, la gobernabilidad de su Ejecutivo –que se basa en la capacidad de tener apoyos en el Legislativo- es una incógnita.

El principal índice de la Bolsa de Sao Paulo, que se acercó a 90 mil puntos y registró récords históricos tras la elección de Bolsonaro, cayó ayer más de 1.0 por ciento y perdió más de 5 mil unidades.

El equipo de economistas de Bolsonaro, liderado por el futuro ministro Paulo Guedes, quiere moverse rápido para reducir el déficit presupuestario, restablecer la confianza de inversionistas, apuntalar el crecimiento económico y crear empleo.

Pero sus asesores políticos, con el futuro jefe de gabinete Onyx Lorenzoni a la cabeza, quieren esperar hasta que asuma el próximo año un Congreso con un mayor respaldo para evitar el riesgo de una derrota.

“No podemos terminar el año sin dar un paso hacia una reforma a las pensiones”, dijo Bolsonaro a periodistas el pasado 6 de noviembre en su primera visita a la capital brasileña desde que resultó electo.

El Dato: Tras siete meses de prisión, el expresidente Luiz Inàcio Lula da Silva reaparecerá hoy en juicio, esta vez por supuesta corrupción al beneficiarse con una casa de campo.

El actual sistema de pensiones, vigente desde 1960, aumenta la deuda del país y contribuyó a que Brasil perdiera el grado de inversión en 2015.

Guedes, quien dirigirá un “superministerio” que supervisará las carteras actuales de Hacienda, Presupuesto e Industria, afirmó que si la reforma a las pensiones no se aprueba este año tendrá que ser vista a través de una vía rápida apenas iniciado 2019.

Si el actual plan es aprobado en el Congreso este año, el próximo gobierno podría enfocarse en otras reformas, dijo Guedes a periodistas.

Costoso sistema de pensiones

El generoso esquema de jubilación recrudece la deuda y favorece a unos cuantos.

En Brasil, funcionarios de gobierno pueden jubilarse a los 55 años y recibir 70 por ciento de su último salario durante el resto de su vida.

Hay jubilados por tiempo de contribución, establecido en 35 o 30 años de cotización, sin edad mínima, que son, por lo general, los más ricos.

Los más pobres se jubilan con 65 o 60 años de edad, con menos tiempo de contribución y con la pensión mínima.

La regla no es igual para funcionarios públicos; el valor de su pensión es diferente a la del régimen general.

En 2016, la edad media de jubilación de políticos fue de 55 años para los hombres y 53 años para las mujeres.

Una de cada cinco mujeres se retiró antes de los 50 años.

Muchos continúan trabajando, acumulando renta de la jubilación y del trabajo.

Y los peor tratados por el sistema son los que no llegan a 35 o 30 años, quienes mantienen relaciones laborales informales.

“Ministro de Exteriores podría ser gay”

Al revelar que en las siguientes horas dará el nombre de su próximo canciller, el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, en un intento de ironizar sobre las preguntas de la prensa sobre si será una mujer, declaró: “puede ser gay”.

Bolsonaro, quien la mañana de este martes anunció en su cuenta de la red Twitter a un general de la reserva como ministro de Defensa, dijo que “está madura” la elección del próximo ministro de Relaciones Exteriores, quien será “alguien del cuadro de la cancillería”.

Versiones de prensa han señalado que un diplomático de carrera sería el próximo ministro de Exteriores del Brasil de Bolsonaro, quien prometió un giro en la política externa por medio de iniciativas “sin sesgo ideológico”.

“Da igual, puede ser gay también”, aseveró el exmilitar, cuyas declaraciones sobre los homosexuales durante la campaña electoral y durante sus casi tres décadas como diputado provocaron rechazo entre personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT).

La semana pasada, durante su primer viaje a Brasilia, ya causó polémica al ser cuestionado sobre la falta de mujeres en su futuro Ejecutivo y en el grupo de 27 personas que componen la transición.

“¿Me vas a preguntar si va a haber un homosexual (como ministro)? No lo sé”, expresó el exmilitar.