Macron y Trump intercambian fuego en la OTAN
Los lazos interocéanicos formados por el bloque vencedor de la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de contener el avance militar de la ya extinta Unión Soviética motivaron la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), hace 70 años. Hoy, en medio de la fragmentación provocada, en gran medida por el aislacionista presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la histórica alianza se prepara para reconocer que están ante otra amenaza: China.
Este miércoles, los líderes de la OTAN, reunidos en Londres, se preparan para reconocer, a través de una declaración conjunta, que el gigante asiático, una potencia económica, se está convirtiendo, por encima de Rusia, en el principal desafío para la defensa del bloque occidental.
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La reunión en la capital de Gran Bretaña, para conmemorar siete décadas del máximo organismo de defensa para Occidente, servirá así para adoptar un documento interno que dibuje un plan de acción relativo a cómo se debe proceder ante “un nuevo adversario”.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, explicó ayer a la prensa que China “cuenta con el segundo presupuesto más grande para defensa” en el mundo y con modernas capacidades”, como misiles que pueden alcanzar toda Europa y a Estados Unidos, con quien enfrenta una guerra comercial.
“No se trata de trasladar la OTAN al mar de China meridional, sino de tener en cuenta que China se está acercando a nosotros en el Ártico, en África, invirtiendo mucho en nuestra infraestructura en Europa, en el ciberespacio”
Jens Stoltenberg
Secretario general de la OTAN
Aunque la misión de defensa de la Alianza Atlántica se limita a Europa y a Norteamérica (con Canadá y EU), Stoltenberg aseguró que la influencia de China está empezando a alcanzar sus costas.
“No se trata de trasladar la OTAN al mar de China meridional, sino de tener en cuenta que China se está acercando a nosotros en el Ártico, en África, invirtiendo mucho en nuestra infraestructura en Europa, en el ciberespacio”, detalló.
Pero el exprimer ministro noruego quiso suavizar la idea de que la declaración de la alianza considere etiquetar a otro enemigo. “No se trata de crear un nuevo adversario, sino de analizar, entender y responder de una forma equilibrada a los retos que plantea China”.
El Dato: El rechazo europeo de los prisioneros yihadistas capturados por Estados Unidos ha generado la mayor ruptura interna de la OTAN; Francia cuestiona que ISIS ya no sea una amenaza.
MACRON Y TRUMP INTERCAMBIAN FUEGO. El presidente francés, Emmanuel Macron, se reafirmó en su polémica crítica sobre una OTAN en “muerte cerebral”, pese a que el estadounidense Donald Trump la rechazara con firmeza. “Mi afirmación provocó la reacción de mucha gente”, pero “tengo que mantener esas palabras”, defendió el mandatario galo en un frío encuentro con su par estadounidense, quien horas antes calificó sus comentarios de “muy insultantes” para los aliados de la OTAN.
Los comentarios del francés buscaban sacudir la reunión multilateral, en busca de una reforma de la OTAN, después del llamado de Trump a sus socios para que inviertan más en la organización.
Ante el inquilino de la Casa Blanca, Macron aseguró que la Alianza no se trata “sólo de dinero” y pidió al magnate actuar con seriedad. Francia aboga por repensar la estrategia de la OTAN, en un contexto de ataques de grupos yihadistas, por lo que ve preocupante la ofensiva de Turquía en el norte de Siria, una operación ampliamente apoyada por Washington.