Posible recaída amenaza los avances en China

Justo cuando China relajaba las prohibiciones y emitía mensajes de victoria al demostrar que logró contener a la pandemia, el Ministerio de Salud del gigante asiático advirtió que nada está ganado, cuando el número de casos que llegan desde el extranjero aumenta, un factor que arriesga al país a enfrentar una agresiva segunda ola de infecciones.

Ayer, Wuhan, donde la enfermedad surgió por primera vez, tenía un total acumulado de 693 casos que ingresaron desde el extranjero, el número refleja que “la posibilidad de una nueva ronda infecciosa sigue siendo relativamente grande”, según el portavoz de la Comisión Nacional de Salud china, Mi Feng.

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“No hay razón para recostarse y relajarse todavía. No es un momento en el que podamos decir, todo va bien”, agregó Xu Heijan, representante del gobierno de Pekín, la capital china, donde ha llegado el mayor número de nuevos casos importados. La mayoría involucra a chinos que regresan a casa del extranjero.

Unas 3 mil 300 personas han muerto en la China Continental, con un reporte de 81 mil 439 infecciones, hasta ayer.

Varios actores en la comunidad internacional criticaron ampliamente al país por tener una respuesta tardía cuando surgieron casos sospechosos por primera vez, en diciembre; los ataques encontraron un argumento cuando un joven médico fue reprendido por “difundir rumores” cuando intentó dar la alarma.

Pero la nación más poblada del mundo también ha recibido elogios de la Organización Mundial de la Salud, por sus esfuerzos para bloquear las áreas afectadas y aislar a los pacientes.

En los últimos siete días, China reportó 313 casos importados, pero sólo seis confirmados de transmisión doméstica, según los datos oficiales.

El pasado sábado hubo 45 nuevos casos de coronavirus en el país, por debajo de los 54 del día anterior, y todos, menos uno, involucraron a viajeros provenientes del extranjero.

En este sentido, el gobierno de Xi Jinping ordenó a las aerolíneas una drástica reducción de vuelos internacionales. Y restricciones a extranjeros entraron en vigencia el pasado sábado.

"No hay razón para recostarse y relajarse todavía. No es un momento en el que podamos decir, todo va bien”

Xu Heijan

Representante del gobierno de Pekín

EL PAÍS SE DESENTUME. Ayer, un domingo lluvioso, las calles de Wuhan y los trenes de su sistema metro todavía lucían vacíos en gran parte. El gobierno de Hubei, provincia a la que pertenece, anunció que varios centros comerciales podrían reabrir este lunes.

Con las restricciones de tráfico levantadas, Wuhan comienza a reabrir sus límites territoriales y reiniciar algunos servicios de transporte interno.

Todos los aeropuertos de Hubei reanudaron algunos vuelos nacionales, con la excepción de Wuhan, que los abrirá el 8 de abril. Los de Hubei a Pekín se mantienen suspendidos, por ahora.

El fin de semana, un tren llegó a Wuhan por primera vez desde que la ciudad fue cerrada hace dos meses.

También se aliviaron restricciones para quienes buscan regresar a la capital, aunque el procedimiento aún parece mucho más vigoroso, ya que se realiza con base en la aprobación de solicitudes.

Más de 7 mil personas han regresado a Pekín desde Hubei en trenes alquilados o autos privados, pero a medida que se reducen las prohibiciones de viaje, las preocupaciones sobre los casos asintomáticos se han intensificado.

Gansu, una provincia en el noroeste de China, informó un nuevo caso de un viajero de Hubei, quien regresó con un código de salud que declaraba que la persona estaba libre de virus.

Pekín prueba aparato que desactiva el virus

Mientras los científicos de todo el mundo aún compiten por hallar una vacuna que elimine el coronavirus, un instituto de investigación chino anunció la creación de un dispositivo capaz de neutralizar la enfermedad.

Se trata de un nanomaterial creado para absorber y/o desactivar la presencia del Covid-19 en los seres humanos. El proyecto se suma a los esfuerzos científicos impulsados por el gobierno chino, para hacer frente a la pandemia.

La iniciativa se encuentra en busca de compañías interesadas en aplicar la tecnología en la fabricación de purificadores de aire y máscaras faciales.

Las pruebas de laboratorio realizadas en la provincia china de Anhui mostraron que el material desactiva entre 96.5 y 99.9 por ciento del coronavirus, señaló en un comunicado el Instituto Dalian de Física Química, un órgano dependiente de la estatal Academia

de Ciencias de China.