Proteccionismo de EU marca agenda del G-20

Proteccionismo de EU marca agenda del G-20
Por:
  • martha_cotoret

Los dirigentes de las naciones más poderosas del mundo aterrizaron ayer en Hamburgo, Alemania, para celebrar la cumbre anual del G-20.

Tradicionalmente los países –que representan el 66 por ciento de la población mundial, el 75 por ciento del comercio, y el 85 por ciento del PIB– debaten sobre las políticas económica, financiera, climática, comercial, de empleo y de desarrollo. Sin embargo, este año se prevé que la discusión se dé en términos menos cordiales.

La presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acude por primera vez a la cumbre, llena de incertidumbre a los jefes de Estado presentes, quienes esperan que el mandatario del país más poderoso del mundo llegue a imponer sus polémicos criterios en cuanto a los flujos migratorios y de refugiados, y la lucha antiterrorista.

De los 19 países que forman parte del exclusivo grupo, Trump ha criticado en público y ha amenazado con imponer sanciones y retirarse de tratados a 11, más la Unión Europea. Hamburgo se convierte, desde hoy, en escenario en el que los líderes del mundo miden su fuerza y buscan liderazgo en el ámbito mundial.

La posición de la anfitriona, la canciller Angela Merkel, es clara: desde hace meses trabaja en armar un frente que se plante ante las imposiciones del magnate, sobre todo en temas fundamentales para Alemania, como el proteccionismo de Trump y el rechazo al tratado sobre cambio climático.

Merkel está consciente de que las negociaciones serán “difíciles”. Avanzar sin contar con Estados Unidos, pero sin quebrar a la vez la necesaria alianza trasatlántica, es uno de los retos a los que se enfrenta la canciller. Sin embargo, no está dispuesta a ser mediadora entre Trump y el resto de los líderes del mundo.

Sobre el primer cara a cara de los mandatarios de EU y Rusia, la canciller alemana aseguró: no me veo como mediadora entre Trump y Putin, ya que tenemos posiciones nítidas en temas como Ucrania”, en referencia a sus críticas sobre la presencia rusa en este país.

No obstante, Merkel se ha comprometido a representar “los intereses de Alemania y Europa, y que el rol de anfitriona es el de buscar acuerdos”, entendimientos que ve factibles en temas como el cambio climático.

“Sabemos que Estados Unidos quiere dejar el Acuerdo del Clima de París, pero creo que hay muchas otras materias sobre las que podemos ponernos de acuerdo”, afirmó.

Otro reto de la máxima autoridad germana es lograr que la cumbre del G-20 se lleve a cabo en un clima de paz. Al menos 12 mil activistas manifestaron en la víspera de la cumbre, para protestar por lo que consideran un orden global injusto y para presionar por un cambio de las reglas del juego, que reduzca la brecha entre ricos y pobres.

El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, había advertido el pasado martes que las fuerzas de seguridad no tolerarían el menor intento de alterar la reunión del G20, para la que se desplegarán 20 mil policías.

En los días precedentes a la cumbre y hasta el próximo domingo, hay convocadas en Hamburgo más de veinte manifestaciones y concentraciones de distinta índole, organizadas mayoritariamente por grupos izquierdistas o antiglobalización, pero también por colectivos radicales.

“Los encuentros en los márgenes de la cumbre serán probablemente tanto o más importantes que la cita oficial. Trump se sentará cara a cara por vez primera con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en un encuentro de alto riesgo diplomático.

Otro encuentro importante es el previsto entre Trump y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, “marcado por la tensión debido al muro fronterizo entre ambos países”.

“Bienvenidos al infierno”: manifestantes

Las fuerzas de seguridad de Hamburgo se encuentran en máxima alerta ante la ola de protestas por la cumbre del G-20, que arranca hoy con la presencia de una veintena de líderes de países con economías emergentes e industrializados.

La acción, que inició ayer con una marcha, lleva por título Wellcome to hell (Bienvenidos al infierno).

Ayer se registraron escenas de enfrentamientos entre manifestantes y policía, incluso hubo detenciones. La policía usó ayer tanques de agua y gas pimienta para dispersar a los miles de manifestantes que colmaron las calles de Hamburgo.

A pocos kilómetros del recinto donde los líderes del G-20 y sus delegaciones debatirán durante dos días sobre cómo atajar los problemas del mundo, una decena de abogados, fiscales, varios jueces y agentes de policía hacen guardia en un almacén de ultramarinos, convertido en centro de detención.

Tiene capacidad para 400 personas, el máximo de agitadores anarquistas o antiglobalización, que las fuerzas de seguridad podría retirar de las calles.

Temas clave

La agenda de la cumbre del G-20 está compuesta por discusiones sobre:

Cambio climático

Libre comercio

Migración