Represión de Ortega detona migración: cada minuto 3 solicitan refugio en Costa Rica
La migración en Nicaragua no es un fenómeno nuevo: cerca de 20 por ciento del total de la población nicaragüense, calculada en 6.1 millones de habitantes, vive en el extranjero. Tradicionalmente, los nicaragüenses huían de la pobreza y de la inseguridad provocada por las pandillas, como el resto de los habitantes de países centroamericanos.
Ahora, se suma un nuevo factor: la brutal represión de las fuerzas de seguridad pro-Daniel Ortega, que ha dejado más de 350 muertes. Según cifras del instituto de migración de Costa Rica, cada minuto tres personas solicitan refugio en la nación vecina. Sin embargo, sólo son atendidos 100 al día.
Los jóvenes son los primeros en irse. La policía de Ortega realiza redadas y arresta a aquellos estudiantes que han participado en las protestas. “Tengo varios amigos que ya se han ido. Soy presa fácil, no paran de detener a gente de mi edad. Mis papás me apoyan cien por cien y me están presionando para que salga ya”, confesaba a EFE Joel Hernández, un joven de 23 años que quiere irse a Panamá, el mes pasado.
Según el analista y exdiputado de la oposición, Eliseo Núñez, parte de la estrategia de Ortega es incitar al pánico para desencadenar la migración, especialmente de la clase media, un sector especialmente antigubernamental que representa una molestia para el mandatario que lleva más de 11 años en el poder.
“Participé en 10 o 12 marchas, pero tengo el valor de enfrentarme a un policía armado. Al ser un activista, tuve un poco de miedo. Recibí amenazas de algunos de los funcionarios”, confiesa a CNN un joven estudiante desde Miami, donde intenta reconstruir su vida.
Los mecanismos de represión son similares a los que empleó Nicolás Maduro en 2017 para apagar las protestas antigubernamentales: uso de fuerzas parapoliciales armadas. Los paramilitares, leales al gobierno, operan “con el apoyo expreso o tácito, y en coordinación con la policía y otras autoridades estatales”, denuncia la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Según la oposición venezolana, Ortega se aprovecha de la experiencia del chavismo para erradicar las manifestaciones. “El dictador de Nicaragua dio la orden de iniciar una operación limpieza contra el noble pueblo de Nicaragua. Los asesinos van en sus vehículos con la bandera de Venezuela (segundo ‘11)”, afirmó David Smolanski, exalcalde venezolano en el exilio, acerca de una grabación donde se observa una bandera de Venezuela en la parte delantera de una de las camionetas empleadas por la fuerzas de represión de la nación centroamericana.
EU alerta de guerra civil en Nicaragua
El senador estadounidense Marco Rubio advirtió ayer que el riesgo de “una guerra civil es real en Nicaragua” y cargó contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, por “haberse manchado las manos de sangre” con la represión de las protestas.
“La posibilidad de una guerra civil en Nicaragua es real”, indicó Rubio, miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, en una entrevista con el programa State of the Union, de CNN.
La crisis “socavaría los esfuerzos antidroga en la región. Hay un interés de seguridad nacional directo para Estados Unidos en ver democracia y estabilidad en Nicaragua”, agregó el senador por Florida.
Por ello, lamentó que Ortega dejase pasar la oportunidad de frenar la actual crisis.
“El mensaje al régimen de Nicaragua de Ortega fue muy claro: convocas elecciones anticipadas, permites elecciones legítimas, y esto avanza y todo el mundo está bien. Pero si te manchas las manos de sangre, eso ya no es posible. Y han decidido mancharse las manos con sangre”, afirmó.