La marea populista alcanza a Suecia, emblema de sociedad civilizada

La marea populista alcanza a Suecia, emblema de sociedad civilizada
Por:
  • la_razon_online

La ultraderecha se hizo un hueco en la primera fila del panorama político en Suecia, luego de que alrededor de 7  millones votaran ayer en unas elecciones inéditas para el país. Con el 17.6 por ciento de los votos, según el 99.6 por ciento escrutado, los xenófobos Demócratas Suecos (DS) cosecharon el mejor resultado de su historia.

Si bien no lograron la mayoría soñada y se mantienen como la tercera fuerza más votada, se adjudicaron casi cinco puntos más de apoyo que en los comicios de 2014, cuando obtuvieron el 12 por ciento. El partido socialdemócrata ha sido el más votado, con el 28.4 por ciento, que se traduce en una victoria amarga: también hacen historia con el peor resultado.

La palabra más sonada durante la campaña fue la inmigración; sin embargo, el resultado reflejó la polarización de los suecos.

El partido del hasta ahora primer ministro, Stefan Löfven, sí quedó en primer lugar, pero su caída fue tal, que no le alcanzan los números para tener una mayoría con los demás aliados de izquierda.

Juntos obtienen el 40.6 por ciento de los votos (144 escaños); y la Alianza de las derechas (Moderados, Centro, Liberales y Democratacristianos) el 40.3 por ciento (143 escaños también). La mayoría está en 175 asientos.

Por su parte, la derecha ya pidió la dimisión de Löfven, quien tras el recuento dijo que “en las próximas semanas hablaré otra vez como primer ministro”.

Luego de cuatro años de gobierno socialista, Suecia podría volver a girar a la derecha dejando el mapa de líderes europeos en color azul, el color con el que suele indentificarse en el continente al  conservadurismo.

Los dos bloques tradicionales del sistema llegarían empatados en un 40 por ciento para formar un gobierno estable, pero la incertidumbre es tan alta que se abren infinidad de caminos y combinaciones de coaliciones.

Por ejemplo: cualquiera podría gobernar en minoría con una oposición inmensamente poderosa; o buscar apoyos puntuales en los que sí tendrían que entrar los Demócratas Suecos.

La Alianza en su conjunto, según los primeros datos, obtendría un 40.3 por ciento del apoyo.