Triple atentado del EI mata a 100 en Irak

Al menos 93 personas murieron y 200 resultaron lesionadas en un triple atentado con coche bomba, en Irak, reivindicado por el Estado Islámico.

El primer ataque ocurrió en una zona comercial de un vecindario de mayoría chiita en la capital del país. Cerca de 64 personas perdieron la vida en el incidente.

Horas después, dos explosiones en un mercado de la capital dejaron cuando menos 30 víctimas mortales y 56 heridos, aunque las autoridades señalaron que el número de lesionados podía incrementar.

El último atentado fue contra una estación de policías en el vecindario bagdadí de Kadhimiyah y murieron 18 personas, cinco de ellos policías.

La milicia afirmó que las explosiones se debían a un atentado suicida, un detalle que negaron las autoridades. Varios autos y edificios cercanos sufrieron daños importantes, dijo un policía.

A través de la publicación digital, Amaq, la organización yihadista asumió la autoría de los hechos e indicó que los ataques estaban dirigidos contra las milicias chiitas conocidas como Unidades de Movilización Popular.

La milicia radical controla también áreas significativas del norte y el oeste, entre ellas la segunda ciudad del país, Mosul.Las zonas comerciales y públicas donde hay mayoría chií están entre los objetivos más frecuentes de la insurgencia suní, que busca socavar los esfuerzos del gobierno de Irak para mantener la seguridad en la capital.

La renovación del gabinete en Irak ha provocado enfrentamientos entre los partidarios de Muqtada al Sadr, clérigo chiita y uno de los políticos más influyentes, y el Consejo de Representantes, que han sido aprovechados por los yihadistas para ganar ventaja.

El EI, que controla amplias zonas del norte y el oeste de Irak, ha atacado con frecuencia a los chiítas iraquíes, a quienes considera herejes. En febrero pasado, dos atentados suicidas con bombas provocaron la muerte de al menos 70 personas y decenas de heridos.

El Estado Islámico (EI) surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.

El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde azoteas de edificios, también comete atentados suicidas.