Trump atiza tormenta política: convoca a Putin a Washington

Donald Trump no ha podido frenar la tormenta política que generó su encuentro con Vladimir Putin el pasado lunes y ya le echa más leña al fuego. Ayer el mandatario estadounidense extendió una invitación a su homólogo para que visite Washington el próximo otoño.

El magnate solicitó al consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que convocara al líder del Kremlin al nuevo encuentro. Al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, comunicó que las discusiones “ya están en marcha” y anunció que, en Helsinki, Trump acordó llevar a cabo un diálogo regular de trabajo entre los consejos de seguridad de ambos países.

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, advirtió que su país debe estar preparado para los intentos de Rusia para interferir en las elecciones en los 50 estados este año.

Horas antes, Putin denunció la presencia de fuerzas en Estados Unidos “dispuestas a sacrificar las relaciones” entre ambas potencias. “Vemos que hay fuerzas en Estados Unidos dispuestas a sacrificar las relaciones ruso-estadounidenses en beneficio de sus ambiciones”, acusó el mandatario, durante un discurso ante los embajadores ante Rusia, en Moscú.

“Vemos que hay fuerzas en EU dispuestas a sacrificar las relaciones ruso-estadounidenses en beneficio de sus ambiciones. Estas fuerzas están dispuestas a sacrificar los intereses de sus aliados e incluso las garantías de su propia seguridad”

Vladimir Putin

Presidente de Rusia

Estas fuerzas “están dispuestas a sacrificar los intereses de sus aliados e incluso las garantías de su propia seguridad”, añadió el dirigente ruso, quien recordó que el tratado contra la proliferación de armas nucleares, el New START, concluye en 2021. “Si no empezamos a partir de hoy el trabajo destinado a prorrogar este tratado, en un año y medio este acuerdo va a concluir, dejará de existir”, subrayó Putin. “Vemos en EU a fuerzas para las cuales los intereses de su partido son más importantes que los intereses nacionales”, aseguró.

El polémico encuentro entre Trump y Putin, en el que mostraron una gran sintonía, sobre todo en su posición respecto a la injerencia rusa en las presidenciales estadounidenses, causó un gran revuelo en EU, incluso en el espacio conservador.

El Dato: La invitación abre la posibilidad de que Putin visite Washington justo antes o después de las elecciones legislativas.

La reunión a solas entre los dos dirigentes, en ausencia de asesores, desató todo tipo de conjeturas. Ayer, los republicanos de la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja bloquearon el intento de emitir una orden de comparecencia a la intérprete estadounidense en la cumbre de Helsinki para que declare sobre las conversaciones privadas entre Trump y Putin.

Mantienen sanciones a Rusia

La “amistad” entre Putin y Trump no influye en el cese de los castigos.

El primer ministro ruso vaticina que las sanciones internacionales impuestas contra Rusia permanecerán en vigencia “por mucho tiempo”, a pesar de la creencia de que Donald Trump las anularía una vez que asumió la presidencia de Estados Unidos.

Estados Unidos y la Unión Europea impusieron sanciones a Rusia en 2014 debido a la invasión rusa de Crimea, que pertenece a Ucrania, y al apoyo ruso a los rebeldes del este de la nación colonizada.

Da un nuevo golpe al medio ambiente

El gobierno de Donald Trump propuso ayer cancelar las protecciones automáticas para animales y plantas en peligro de extinción y limitar las salvaguardas de hábitat que protegen a especies en recuperación.

Funcionarios del gobierno dijeron que las nuevas regulaciones podrían promover la conservación al simplificar y mejorar la manera en que se aplica la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

Los cambios propuestos incluyen límites potenciales a la designación de “hábitat crucial” para plantas y animales en peligro; la eliminación de una cláusula regulatoria que ofrece a plantas y animales amenazadas las mismas protecciones que tienen especies que están consideradas en mayor peligro; y agilizar las consultas internas entre agencias cuando las medidas del gobierno federal pudieran poner en peligro a las especies.

Activistas en pro de la vida silvestre y legisladores demócratas dijeron que tales medidas agilizarían las extinciones a fin de avanzar la agenda antiambiental del gobierno.