Trump va ahora contra CNN y eleva agresión a los medios

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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de julio de 2017

En Nueva York

El presidente Donald Trump llevó ayer por la mañana más lejos su pelea con los medios de comunicación. En esta ocasión el mandatario estadounidense colocó en su cuenta de Twitter, en la que tiene más de 33 millones de seguidores, un video apócrifo con una parodia de una pelea de lucha libre entre él y el que sería su rival, la cadena CNN, a la que ha acusado en diferentes ocasiones de publicar noticias falsas sobre él.

Por supuesto, es el presidente el que gana a la batalla con varios golpes de la cadena, como se puede ver en el video. No está claro quién produjo este material de corta duración, pero fue publicado en la cuenta oficial en Twitter del presidente de Estados Unidos.

La respuesta no se hizo esperar. La grabación se hizo viral en las redes, y la propia CNN respondió vía Twitter al presidente, poniendo el foco de manera irónica en el comunicado que desde la Casa Blanca se hizo con anterioridad, afirmando que “Trump nunca ha promovido la violencia, en todo caso al contrario”.

“Es un día triste cuando el presidente de Estados Unidos alienta la violencia contra periodistas”, apuntó la televisora en un comunicado oficial. “En lugar de preparar su viaje al extranjero, su primer encuentro con Vladimir Putin, las relaciones con Corea del Norte y trabajar en su proyecto de ley de sanidad pública, se implica en comportamientos infantiles muy por debajo de la dignidad de su cargo”, subrayó la CNN.

Trabajadores de la cadena y compañeros de profesión también mostraron públicamente su repulsión ante la publicación de Trump, justificada ya desde el Gobierno. “Nadie puede percibirlo como una amenaza. Espero que no lo hagan”, señaló el asesor de Seguridad Nacional, Thomas Bossert, en referencia a los términos de uso de Twitter, que veta expresamente las “amenazas violentas, directas o indirectas”.

El video original, que fue manipulado para incluir el logo de la cadena, es una pelea de 2007, cuandoTrump se enfrentó al director ejecutivo de la empresa de lucha libre World Wrestling Entertainment, Vince McMahon, durante un combate de La Batalla de los Billionarios.

Trump defendió su capacidad de pronunciarse a través de las redes sociales, como un “presidente moderno” y se planteó “cambiar” el nombre de CNN “Noticias Falsas”.

El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Bossert, expresó que “nadie debería de percibir eso como una amenaza. Espero que no lo hagan”.

El consejero dijo a la ABC que él cree que Trump “ha sido golpeado de tal manera por las plataformas de cable que tiene derecho a responder”. La portavoz de la residencia oficial, Sarah Sanders, dijo la semana pasada que Trump “de ninguna forma o manera ha promovido o alentado la violencia”.

El jueves pasado, Trump desató de nuevo la polémica cuando dijo haber oído que en el programa de la cadena MSNBC Morning Joe hablan “mal” de él, ya que, según aseguró, no ve el programa, y a continuación calificó a su presentadora, Mika Brzezinski, de “loca” y a su compañero y prometido, Joe Scarborough, de “psicópata”.

El Comité de Reporteros Pro Libertad de Prensa rechazó el tweet de Trump en el que parece golpear un rostro que tiene el logotipo de CNN. El director ejecutivo de la organización, Bruce Brown, describió el mensaje como una “amenaza de violencia física contra periodistas”. Según Brown, el texto “rebaja la presidencia” y “no debe pesar sobre nadie la amenaza de daño físico por hacer su trabajo”.

“La libertad de prensa es la piedra angular de nuestra democracia. La prensa es la ventana de la gente en los pasillos del poder, y lo más importante, que son cheques al pueblo de ese poder.”, aseguró Brown.

La grabación invita a la “focalización individual periodistas o medios de comunicación y fomenta un ambiente donde haya más acoso”, aseguró la subdirectora del Comité de Protección de Periodistas, Courtney Radsch.

EU desafía a China; violenta su soberanía

Un buque de guerra de EU navegó cerca de las islas en disputa en el mar de la China Meridional, desafiando a los países que reclaman su soberanía.

Por segunda vez desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el poder, el Pentágono despachó un buque de guerra de la Armada estadounidense para navegar cerca de una disputada isla reclamada por China en el mar de la China Meridional, dijeron dos funcionarios de defensa estadounidenses a Fox News.

El USS Stethem, un destructor de misiles guiados con sede en Japón, navegó a menos de 12 millas náuticas de la isla Tritón, que forma parte de las islas Paracel, situadas en el mar de la China Meridional entre China y Vietnam.

Aunque la isla está ocupada por China, Vietnam y Taiwán también aspiran a su soberanía. Un funcionario de Defensa dijo que la operación norteamericana representa un desafío para las reclamaciones de estos países.

Doce millas náuticas son el límite territorial que se extiende más allá de las costas de todas las naciones, por eso navegar dentro de esa distancia envía una señal de que Estados Unidos no reconoce la reclamación.

El movimiento se produce cuando el gobierno de Trump parece estar perdiendo la paciencia con Pekín.